A esta altura, ya es irrefutable que la Justicia de Gualeguay no ha tenido en cuenta la verdad en un sinnúmero de casos, ni ha respetado los derechos de un sinnúmero de procesados, ni ha procedido siempre tratando a todos por igual, sino que ha traicionado su compromiso repetidas veces. De ese modo, en muchas oportunidades, la injusticia ha quedado al desnudo frente a la sociedad. Ahora bien, como en las películas policiales, hace falta un móvil: la razón por la cual se cometieron los errores, o por la cual los actores eligieron desviarse de su fin sagrado.
Por estos días, el caso de Juancito, que no se llama así, volvió a estar sobre la mesa de las autoridades. Con 14 años recién cumplidos, y a un mes de frustrarse su internación en un instituto de rehabilitación, en solo seis días entró y salió de Jefatura cinco veces, por robarse tres motos y una caja de herramientas, y por dañar a piedrazos un auto. Todos los pronósticos advierten sobre un cada vez más posible final trágico para Juancito, y nadie podrá sorprenderse, pero, a pesar de eso, a nadie parece importarle.
Se trata de una historia corta, de algo más de 10 años, pero que, por distintas aristas, terminó conmoviendo a la sociedad de Gualeguay. Se trata de una historia que desnudó una Justicia indiferente al bien y el mal, haragana a la hora de tomar decisiones, e impiadosa respecto de los daños que su proceder ocasionó. Se trata de la historia de una mamá, un papá, y tres niños inocentes, y de cómo las miserias y debilidades arruinaron, injustamente, sus vidas. Una cronología de los hechos desnuda la verdad de esta triste historia.
Más allá de las presunciones e intuiciones, lo cierto e innegable a esta altura es que en la Justicia de Gualeguay existe una indiscutible carencia de compromiso con la propia justicia, tanto de parte de los agentes de Justicia como del foro local de abogados. Esto se ve reflejado en la realidad expuesta hasta ahora en un sinnúmero de ejemplos. En todos los casos el compromiso de unos y otros con la justicia ha estado ausente, tanto durante los procesos, como en sus desenlaces. Por acción u omisión, acusadores, defensores y juzgadores le dieron la espalda a la verdad y a los derechos.
El orden y la seguridad de una comunidad son de las principales funciones de cualquier gobierno, mientras que el desorden y la inseguridad son un claro signo de su ausencia. En particular, un tránsito ordenado y seguro por las vías públicas de una ciudad es una responsabilidad exclusiva de su gobierno. En Gualeguay, la convivencia vial entre peatones y tipos de vehículos que se vive es tan caótica que la suerte es el factor gracias al cual no sufrimos tantos siniestros y tragedias. Pero la realidad alimenta la preocupación.
La Constitución Nacional nos promete a todos que, si nos toca, todos seremos tratados por igual ante la ley, pero la realidad de los procesos y sus sentencias nos demuestra, sin lugar a dudas, que la Justicia de Gualeguay no tiene una sola vara a la hora de actuar. Ni en delitos comunes, ni en crímenes contra la mujer, ni, mucho menos, en casos de corrupción. En Gualeguay, los procesos, llamativamente, son atendidos de forma disímil, a la vez que ni una muerte, ni un abuso, ni un delito común cuestan siempre parecido. Todo parece siempre depender "de la cara del cliente".
El hombre, frente a un colmado salón, adelantó que todo era muy simple, pero que, no por ello, iba a ser fácil. Sería sencillamente difícil. Se trataba del Lic Daniel Wengrovsky, un profesional del Servicio de extensión del Sanatorio Adventista del Plata, de Puiggari, que vino a Gualeguay a ofrecer un seminario sobre salud emocional. Una propuesta surgida para atender el saldo de estrés dejado por la pandemia en la sociedad. Y fue sencillamente clarificador. La multitud de vecinos se fue feliz con una guía de herramientas para corregir su actitud frente a la vida y, de paso, mejorar su salud emocional.
En todo arte hay maestros, académicos, esos que saben, y, en cuestión de coros, Marcelo Ortiz Rocca es uno de esos. Este prestigioso y virtuoso director coral, reconocido alrededor del mundo, participa de nuestros encuentros corales desde sus comienzos, en el año 2000. Él solo ya es una tradición en nuestros eventos. La pregunta fue porqué una eminencia en la materia, de su categoría, que dirigió en escenarios europeos deleitando a aristocráticas plateas, visita cada año nuestra ciudad. ¿A qué viene a Gualeguay este Messi del arte vocal?
Hasta donde se pudo apreciar hasta ahora, demasiados expedientes prosperan en la Fiscalía sin el más mínimo respeto por la verdad, sino armados por los fiscales sin salir de sus despachos. Esto ha hecho de la Justicia de Gualeguay una usina de injusticia sin ningún interés en la justicia. Ahora bien, el desinterés por la verdad se ve agravado por la violación sistemática de derechos como la igualdad de todos ante la ley y el juicio justo, junto a los principios de presunción de inocencia y de igualdad de armas.
Cada tanto, y cada vez con más frecuencia, la sociedad se horroriza por cruentos crímenes perpetrados por menores, o por jóvenes que no hace mucho dejaron de serlo. Ante estas noticias, todos nos rasgamos las vestiduras por el "camino elegido" por esos chicos y, rápidamente, nos preguntamos sobre dónde están sus padres. Sin dudas, esto debe ayudarnos a eludir o negar una realidad que nos está llevando puestos como sociedad: la situación de miles de gurises vulnerables que, presos de la pobreza, la exclusión y las adicciones, se pervierten por la droga.
Con una simple muestra de saliva, cualquier deportista puede descubrir su información genética para personalizar entrenamientos, prevenir lesiones y planificar su alimentación. Gracias a los desarrollos científicos de los últimos años, los tests de ADN permiten conocer en profundidad todos los aspectos del cuerpo: resistencia física, aumento de masa y fuerza muscular, dolor después del ejercicio, por ejemplo. El laboratorio Genera, el primero en realizar este tipo de pruebas en Latinoamérica.
La Justicia de Gualeguay, en cuestiones penales, suele atender casos de delitos comunes, de abuso infantil, de violencia de género, y de corrupción política. Desde hace ya casi 10 años, como dijimos, lo hace según el nuevo Código Procesal Penal, por el cual la fiscalía concentra casi todo el poder para la presentación del caso, ybpara lo cual debe buscar, encontrar y respetar la verdad. Pero al revisar cómo procedió nuestra Justicia en la última década, surge que la verdad a nadie le importó en ningun momento, ni cuando se iniciaron las causas, ni cuando se dictaron las sentencias.
Desde el día de hoy, y hasta el día de hoy, y hasta el viernes, a las 20 horas, en las instalaciones del NIDO, el Lic Daniel Wengrovsky, del Servicio de extensión del Sanatorio Adventista del Plata (Puiggari), brindará, de forma gratuita, un seminario sobre Herramientas para cuidar tu salud emocional, dirigido a todo tipo de público. Se trata de tres módulos en los que abordará la problemática emocional actual, a la vez que instruirá sobre distintas herramientas al alcance de todos para atender estas situaciones.
Son muchos los casos y los hechos que demuestran los desaciertos y arbitrariedades de la Justicia de Gualeguay en la última década, dejando al desnudo su desinterés por la verdad, su irrespeto por los derechos, y su doble vara, arruinando la vida de inocentes, y beneficiando la de los culpables. El ejemplo de más de medio centenar de casos no solo confirma el grado de injusticia, sino que, también, obliga a cuestionar el compromiso de los funcionarios, a plantear sus posibles móviles, y a exponer la absoluta impunidad de éstos como el origen de toda la injusticia.
Luego de la manifestación realizada por familiares y allegados a Juan Casualde frente al Juzgado de Familia, su titular, el Juez Pablo Guercovich, salió al cruce del argumento esgrimido en esa oportunidad por los presentes sobre que los niños no son escuchados y que desde su parte no se había actuado debidamente. Al respecto, el magistrado informó sobre todo lo actuado y brindó aclaraciones sobre las responsabilidades del caso.
En la mañana de ayer, Gualeguay amaneció consternado por un cruel homicidio descubierto la noche anterior. Un hombre fue encontrado en su domicilio con 24 horas de brutalmente asesinado. La tarea policial, a partir de videos y testigos, avanzó rápidamente. Uno de los autores se entregó, se realizaron allanamientos, y, para él mediodía, el crimen estaba esclarecido. En menos de 24 horas, los autores mayores estaban detenidos a disposición de la Justicia. Otra vez la participación de menores en un violento hecho de sangre.
En la noche de ayer miércoles, en una vivienda del Segundo Cuartel, se encontró sobre la cama, atado de pies y manos, el cuerpo sin vida de quien allí vivía. Las primeras pericias dan cuenta de que se trata de una brutal golpiza que habría tenido lugar la noche anterior. El hecho, de exagerada crueldad y saña, fue caratulado como homicidio y ya se siguen distintas líneas de investigación. La víctima vivía sólo, pero era conocida en el barrio, ya que se lo veía con frecuencia. Fue su ausencia lo que alertó a los vecinos.
Juan Causalde, conocido comerciante de Gualeguay, fue condenado en el 2021 por unas denuncias de la madre de sus hijos, y de quien entonces era novio de ésta. La pena fue de un año y diez meses de prisión efectiva por daño y violación de domicilio, por amenazas, y por desobediencia judicial. Esta sentencia agotó todas las instancias de apelación y quedó firme, por lo cual, a principios de este mes, se resolvió que ingresara al Penal local. Allegados dicen conocer hechos que la Justicia prefirió ignorar, y crece la indignación ante lo que aseguran que es una absoluta injusticia.