108 años del El Sanatorio Adventista Del Plata

Esta red está sustentada en una filosofía que las distingue: la concepción de que el hombre es un ser integral en quien la mente, el cuerpo y el espíritu deben mantenerse en la más perfecta armonía. Concebimos al ser humano como una creación de Dios y a la vida como un don que requiere ser administrado sabiamente en beneficio del respeto propio y ajeno.

Haciendo un poco de historia…

El primer médico adventista llegó a Buenos Aires el 2 de Diciembre de 1901; era el Dr. Roberto Habenicht. Llegó con su esposa, Adela Allen, y dos hijos, procedente de los Estados Unidos.

El Dr. Habenicht había recibido su título de médico en la Universidad Estatal de Iowa, además de haber cursado estudios teológicos en el Colegio Adventista de Battle Creek, Michigan.

Ya en Buenos Aires se encontró con la difícil tarea de tener que aprender rápidamente el idioma castellano para poder ejercer la medicina. Saber hablar en alemán fue de ayuda en su labor en esta zona entrerriana, a la cual se trasladó a comienzos de 1902, iniciando la obra médica en Crespo, lugar que eligió debido a que la población alemana era muy numerosa.

Resulta admirable lo que Habenicht se atrevía a hacer no contando con los elementos necesarios: los tratamientos se daban en una pieza de su pequeña casa de familia, las operaciones –incluso las muy complejas tales como extirpación de tumores- también se realizaban en su casa, sobre alguna mesa. El instrumental de cirugía se esterilizaba en el horno de la cocina. Los hijos muchas veces cedían sus camas y dormían en el suelo a fin de proporcionar a los pacientes una atención de amor.

Finalmente, en 1903, el Dr. Habenicht decide trasladarse con su familia de Crespo a Camarero, a fin de estar más cerca del Colegio Adventista allí establecido.

Contrario a lo que podríamos imaginar, la afluencia de pacientes no mermó por las distancias; de día y de noche llegaban en carro quienes anhelaban recuperar la salud perdida. En casa de la familia Habenicht, la esposa –que era enfermera- atendía esmeradamente a todos los que llegaban.

Los pacientes siguieron aumentando y la idea de establecer un Sanatorio se robusteció. En 1908 el Sanatorio Adventista del Plata comenzó a funcionar oficialmente como una institución acreditada y reconocida, convirtiéndose en la primera institución médica adventista en Sudamérica.

Hoy, al completar 108 años de trabajo en favor de la salud de cientos de miles de personas venidas de lejos y de cerca, el SANATORIO ADVENTISTA DEL PLATA cuenta con amplias instalaciones, equipamiento de alta complejidad, más de 40 especialidades médicas, y su recurso más importante: profesionales médicos, enfermeros y técnicos que siguiendo las huellas de los pioneros y de la mano del Gran Médico se esfuerzan por aliviar el dolor y renovar las esperanzas de una vida mejor a cuantos concurren a sus instalaciones.

Para ello, el SANATORIO cuenta con una importante estructura dividida en dos grandes sectores: Área Asistencial y Centro Adventista de Vida Sana (CAVS).

En el Área Asistencial se atienden todas las especialidades médicas con disponibilidad simultánea de unas 110 camas en los sectores de internación (Enfermerías), y 65 consultorios de atención ambulatoria divididos estratégicamente en sectores (Recepciones) que favorecen la circulación de los pacientes desde los sectores de consultorios a los servicios de diagnóstico.

En el CAVS se ofrecen 75 camas para participantes de tratamientos enmarcados en el programa “Estilo de Vida”: Estrés, Estrés crónico, Ansiedad, Depresión, Sobrepeso, Tabaquismo, Alcoholismo, Psicofármacos, Terapias matrimoniales y familiares.

Para atender la salud y el bienestar de los pacientes el SANATORIO cuenta actualmente con equipamiento tecnológico de última generación en cuanto a medios de diagnóstico e intervencionismo; una planta física de 18.000 m2 cubiertos en su edificio central; flanqueada por amplios parques y 3 sectores para estacionamiento de vehículos; y unos 850 empleados que cotidianamente aportar lo mejor de sí para lograr los objetivos que como institución se han fijado: la recuperación física, mental y espiritual de las personas con las cuales Dios les permite estar en contacto a diario.

A ellos, a nuestros pacientes les decimos MUCHAS GRACIAS por confiar en nosotros y acompañarnos en este 108º aniversario.

Departamento Comunicación del SAP