A nuestra gente…

Tal vez algo tenga que ver esta costumbre moderna de la coacción disimulada ante la inocente o indiferente mirada de la sociedad, o la de la patética competencia desleal que pretende vender la mentira oficial, o la del abuso artero en la distribución arbitraria de las pautas oficiales.
Tal vez, solo tal vez, por algo de todo esto hoy haya pares desorientados que se ven tentados a rendirse ante la conveniencia efímera del momento, aunque en ello hipotequen su propia integridad y el futuro de su gente.
Pero, a pesar de este escenario, algunos aún creemos en la prensa independiente, y no nos ponemos de rodillas ante el avasallamiento del  poder económico o político, privado o público, de turno.
Algunos aún creemos en la libertad de expresión, y la defendemos, y la defenderemos, aunque muchas veces eso nos cueste sacrificios que van  más allá de lo tolerable.
Algunos aún creemos en la Constitución, y en ella depositamos nuestra fe, ya que solo en ese marco de derecho es posible una convivencia en justa y respetuosa tolerancia.
Algunos aún creemos en el debido compromiso con la comunidad, y lo asumimos con la intención de contribuir así a un futuro mejor…
Y en este escenario en particular, algunos creemos que los comunicadores debemos ser garantes de la justicia, de la legitimidad, de la dignidad, de la inclusión, de la igualdad, de la democracia…
Entonces, hoy, honrando este oficio que nos realiza, nos dignifica y nos gratifica, y honrando también la confianza en nosotros depositada por nuestra gente, renovamos nuestros votos de responsabilidad, a la vez que redoblamos nuestra apuesta en la convicción de que solo la luz de la verdad ilumina el camino a la prosperidad de los pueblos.
Así lo vemos y así lo sentimos algunos…
Norman Robson para Gualeguay21