Aclaren que oscurece

En tal sentido, dice la popular, del otro lado del olímpico, que un árbitro fue denunciado por su propio colega de recibir algún incentivo por parte de un dirigente de un club local.
A esto, también, según los trascendidos que hace eco en las cantinas de los clubes, se suma una nota firmada por los demás árbitros negándose a arbitrar junto al denunciado, lo que habría motivado que no sea nominado con designaciones en las últimas fechas.
Por otro lado, se filtró entre las paredes de la entidad rectora del futbol local que la idea sería, a través del Tribunal de Penas, expulsar a al juez señalado.
Ahora bien, conscientes del daño que hacen todas estas versiones a nuestro futbol en general, y a los involucrados en particular, personas e instituciones, la entidad rectora debería tomar rápidamente cartas en el asunto y aclarar la situación.
En primer término, evitar que alguna de las entidades o personas afectadas por toda esta situación se vea obligada a acudir a la justicia ordinaria, sea para defender su buen nombre o bien su trabajo.
Demás está agregar que las costas de cualquier querella judicial, de perderse, no solo afectarán el prestigio del futbol local sino que, también, lacerarás sus ya complicadas arcas.
Por último, esta lamentable situación toma a la entidad rectora del futbol local con complicaciones tanto en su frente interno como en el externo.
O sea, esta crisis en ciernes se suma a las profundas diferencias en el seno de su tribunal de penas, a la disconformidad de algunos clubes por los tributos cada vez más elevados y que habían prometido reducir, y a que la situación económica general también impacta en la afluencia de público a las canchas.
Por todo esto, y porque la calle es una usina que potencia las problemáticas de este tipo, sería una sana decisión que de forma urgente se aclare toda esta situación.
Antes de que oscurezca del todo.
Norman Robson para Gualeguay21