26 julio, 2024 8:30 pm
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Alentadora carta del Papa a los jóvenes

El pasado viernes 13 de enero Francisco dirigió una carta a los jóvenes de todo el mundo. Apenas poco más de una página. Los motivos, un anuncio y un pedido nada fácil pero que entusiasma.

El anuncio consiste en que en el mes de octubre del 2018 se celebrará en Roma el Sínodo de los Obispos sobre el tema «Los jóvenes, la fe y el discernimiento vocacional». Con ternura el Papa les dice “he querido que ustedes ocupen el centro de la atención porque los llevo en el corazón”. Junto con esta carta se ha presentado el Documento Preparatorio que el Santo Padre propone a toda la Iglesia como una “guía” para este camino a recorrer.

En octubre de 2018, durante tres semanas aproximadamente obispos de todo el mundo (cerca de 250) con el Santo Padre analizarán los aportes que lleguen de cada país, dialogarán, discernirán juntos los caminos para acercar a los jóvenes a una experiencia gozosa de la fe que les lleve a elaborar un proyecto de vida coherente con el Evangelio.

El Sínodo se ha vuelto al instituir en la Iglesia Universal después del Concilio Vaticano II. Lo convoca el Papa cada tres o cuatro años con la finalidad de analizar con obispos de todo el mundo alguna cuestión particular para la vida de la Iglesia. Francisco convocó un Sínodo para reflexionar sobre la vocación y misión de la familia en 2015, y Benedicto XVI había celebrado otro sobre La Nueva Evangelización en 2012. Por lo general, el Papa recoge reflexiones, propuestas y aportes, con los cuales da orientaciones y pistas de acción por medio de una Exhortación Apostólica.

Y el pedido que Francisco hace a los jóvenes: “Los invito a escuchar la voz de Dios que resuena en el corazón de cada uno a través del soplo vital del Espíritu Santo”. Y es verdad que Dios habla en el corazón. Muchas veces, saturados por tantos espejismos y distracciones no le prestamos atención, o nos es más cómodo excusarnos y no acoger su Palabra que desinstala. Les propone contemplar la vida de Abrahán y el llamado que Dios le hace. “Su invitación fue una fuerte provocación para que dejase todo y se encaminase hacia una tierra nueva. Dicha tierra, ¿no es acaso para ustedes aquella sociedad más justa y fraterna que desean profundamente y que quieren construir hasta las periferias del mundo?” El llamado es provocador y mueve a no quedarse atornillados en lo ya conocido, sino a abrirse a caminos nuevos. Cuando Abrahán había crecido en riquezas, estabilidad, posesiones, Dios lo llama a ponerse en marcha hacia una tierra nueva. Y confiando en Dios, se puso en camino.

Y el Papa también propone a los jóvenes evocar y meditar el llamado del Maestro en los primeros renglones del Evangelio de San Juan: “Deseo también recordarles las palabras que Jesús dijo un día a los discípulos que le preguntaban: «Rabbí […] ¿dónde vives?». Él les respondió: «Vengan y lo verán» (Jn1, 38). También a ustedes Jesús dirige su mirada y los invita a ir hacia Él. ¿Han encontrado esta mirada, queridos jóvenes? ¿Han escuchado esta voz? ¿Han sentido este impulso a ponerse en camino? Estoy seguro de que, si bien el ruido y el aturdimiento parecen reinar en el mundo, esta llamada continúa a resonar en el corazón de cada uno para abrirlo a la alegría plena. Esto será posible en la medida en que, a través del acompañamiento de guías expertos, sabrán emprender un itinerario de discernimiento para descubrir el proyecto de Dios en la propia vida. Incluso cuando el camino se encuentre marcado por la precariedad y la caída, Dios, que es rico en misericordia, tenderá su mano para levantarlos”.

Las palabras de Francisco están cargadas de ternura, pero no son para endulzar el oído, están también atravesadas por la exigencia del amor, que espera mucho de quien ama. “Un mundo mejor se construye también gracias a ustedes, que siempre desean cambiar y ser generosos. No tengan miedo de escuchar al Espíritu que les sugiere opciones audaces, no pierdan tiempo cuando la conciencia les pida arriesgar para seguir al Maestro. También la Iglesia desea ponerse a la escucha de la voz, de la sensibilidad, de la fe de cada uno; así como también de las dudas y las críticas. Hagan sentir a todos el grito de ustedes, déjenlo resonar en las comunidades y háganlo llegar a los pastores.” Y qué desafío también para toda la Iglesia y los pastores en particular. Debemos tener un corazón abierto a escuchar y recibir las inquietudes y desafíos que los jóvenes nos planteen.

Casi textualmente vuelve a mencionar algo que San Juan Pablo II había escrito al culminar el Gran Jubileo del año 2000: “San Benito recomendaba a los abades consultar también a los jóvenes antes de cada decisión importante, porque «muchas veces el Señor revela al más joven lo que es mejor» (Regla de San Benito III, 3)”.

A partir de ahora comienza un tiempo de diálogo y consultas, cuyos plazos y metodologías se establecerán por medio de cada Conferencia Episcopal en todo el mundo. El texto completo de la Carta del Papa, así como el Documento Preparatorio del Sínodo está disponible en la página del Vaticano: http://w2.vatican.va/content/francesco/es/letters/2017/documents/papa-francesco_20170113_lettera-giovani-doc-sinodo.html

No contiene definiciones, sino más bien planteos abiertos que suscitan la reflexión para elaborar aportes. Es bueno aprovechar este tiempo para familiarizarnos con sus expresiones y preguntas.

Por monseñor Jorge Eduardo Lozano, arzobispo coadjutor de San Juan de Cuyo y presidente de la Comisión Episcopal de Pastoral Social

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