Atropello oficial contra los medios
Foto: transmisión por YouTube
Luego de no poder ordenar el trabajo de la prensa en las primeras noches de Corso, exhibiendo un grado de incompetencia sin precedentes, la organización privó a los medios de cumplir con sus tareas e hizo sacar por la Policía a Gualeguay21. Afortunadamente, ésto no empañó para nada una fiesta que crece noche a noche.
Desde la primera noche, la organización del evento no ha sido capaz de ordenar la convivencia de los actores durante los desfiles de las comparsas, y, cada vez que tomo una medida, fracasó estruendosamente.
Primero, al igual que el año anterior, la organización repartió credenciales de prensa sin ningún tipo de control, siendo que, durante todo el año, no somos más de ocho los periodistas que acompañamos de modo incondicional la gestión y sus actos de gobierno.
Como ésto provocó un desmadre de gente interponiéndose entre las comparsas y el público durante las primeras dos noches, Prensa Municipal decidió, en la tercera noche, sacar del circuito a los medios locales (4) y dejar solo a fotógrafos y camarógrafos que nada tienen que ver con la difusión del evento (9).
Como todo esto fue debidamente denunciado por Gualeguay21, la organización decidió redoblar su apuesta para la cuarta noche, expulsando a los medios de al lado del circuito y “paseándolos” por diferentes lugares, impidiendo, con total alevosía, su valiosa tarea para la cual estaban debidamente acreditados.
No conforme con esto, y molesta por lo expuesto públicamente por Gualeguay21 sobre el desorden, el pésimo sonido y otros desatinos, la organización decidió remover de modo especial a Gualeguay21, que, previendo este desastre, decidió no tomar imágenes este año, y limitarse a observar para su crónica escrita.
Ésto lo llevó a cabo en oportunidad de comenzar el primer desfile, cuando Gualeguay21 se ubicó donde venía ubicándose la prensa local las noches anteriores. Instantes antes de llegar la primer comparsa a ese sector, sin mediar pedido o advertencia previa de ningún tipo, ni ser informado de cambio alguno, fue “invitado” a retirarse del lugar por una funcionaria policial.
Al cabo de la “invitación”, la funcionaria policial, de apellido Jaime, señaló que obedecía las instrucciones específicas de Bibiana Fumaneri, parte de la organización, e indicó que la parte superior, donde está, o estaba, el escenario, era dónde debía ubicarse.
Foto: El escenario con mesas y público
Esta innecesaria medida de tratar a un periodista como delincuente y obligarlo a atravesar esa incómoda y vergonzosa situación frente al público presente demuestra la malicia e intolerancia con que procede la organización.
Pero no todo termina ahí. Una vez arriba, el lugar del escenario se encontraba repleto de “espectadores”, con mesas numeradas, aunque ese espacio no forma parte de la grilla “oficial” de ubicaciones a la venta.
No habiendo allí espacio, ni para Gualeguay21, ni para ninguno de los demás medios presentes, la responsable de Prensa Municipal los sometió a un innecesario bastardeo, paseándolos por diferentes lugares del Corsódromo.
Tal es así que, por ejemplo, los camarógrafos de Canal 2 fueron cambiados de lugar cuatro veces, una de estas detrás de una columna, hasta ser ubicados entre el público, del otro lado del circuito.
Foto: el lugar donde antes se ubicaba la prensa, ahora vacío, y los distintos lugares en que ubicaron al camarógrafo de Canal 2
Según trascendió, la razón por la cual Prensa Municipal habría entorpecido la tarea de Canal 2 podría tener que ver con las pretensiones económicas de ese medio para tomar las imágenes para la transmisión por YouTube, la cual, luego de los pomposos anuncios, se realizó con las imágenes de las cámaras de seguridad.
De este modo, la organización demostró, sin lugar a dudas, no solo su incompetencia para desempeñar tareas de responsabilidad, sino que, también, su soberbia e intolerancia, a la vez que hizo explícito su desprecio por la prensa y la actividad periodística, privando a los medios de poder difundir las imágenes de una fiesta popular.
Por último, como resultado de todo esto, Gualeguay21, que no depende de la pauta oficial, resolvería levantar la publicidad municipal de su sitio, y dejar de acompañar los actos de este gobierno municipal.
Norman Robson para Gualeguay21