Cómo limpiar las pantallas y no morir en el intento
Compartimos una serie de consejos para mantener la higiene de tu dispositivo móvil sin dañar su salud general.

¿Qué paño usar? ¿Hay que usar algún tipo de líquido? Las respuestas a éstas y otras preguntas, en este repaso.
Diversos estudios académicos coinciden en señalar que las pantallas de los smartphones son depósito de cientos de bacterias, poniendo en jaque no solamente el buen gusto, sino también la salud de los usuarios. Desde el Departamento de Microbiología de la Universidad de Barcelona afirmaron que un screen táctil puede contener unos 600 gérmenes, 30 veces más en relación a los que contiene un inodoro. Según indicaron, las bacterias halladas en smartphones y tablets son análogas a las que se encuentran en trapos y esponjas.
Un informe de la Universidad de Stanford avanzó en esta misma dirección, afirmando que las pantallas de estos dispositivos exhiben mayores niveles de contaminación en relación a los registros obtenidos en un baño público de hombres, misma analogía. “Si compartes el dispositivo, entonces compartes tu gripe con otra persona que lo toque”, dijeron los responsables de aquel informe.
Lejos de provocar pánico o estampidas de usuarios abandonando su smartphone para evitar cualquier tipo de contagio, este tipo de informes alertan acerca de la necesidad de mantener la higiene, también en nuestros dispositivos móviles. Ahora bien, ¿cómo hacerlo en forma correcta, para que la limpieza no vaya en desmedro de la buena salud de un dispositivo que (con excepción de algunos modelos waterproof) no soportan la acción del agua?
A continuación repasamos algunos consejos para mantener la limpieza de smartphones y tablets, y no morir en el intento.
Los sí y los no: El primer paso es saber cuáles son los elementos necesarios para la limpieza y de cuáles es preciso apartarse, eso para no dañar el producto. Lo ideal es limpiar la pantalla con un paño de microfibra, son apropiados aquellos con los cuales usualmente se pasan en los cristales de las gafas. En este sentido, se aconseja evitar algunos implementos como servilletas, que muchos utilizan para este fin pero que pueden resultar abrasivos y así rayar la superficie del display. Incluso empleando la delicadeza de la mencionada tela sintética, es siempre recomendable limpiar con movimientos suaves y circulares.
En caso que la suciedad sea intensa o rebelde, se puede humedecer el paño con agua (destilada es ideal; también puede diluirse agua con una parte de vinagre). Para ello, es bueno contar con un paño de microfibra adicional, para secar a continuación y sin dejar que el agua llegue al interior del dispositivo. En este punto, nunca hay que utilizar limpiadores comerciales de uso en el hogar, los cuales pueden dañar la salud de la pantalla. Tampoco hay que utilizar alcohol etílico, el cual destiñe diversos elementos del dispositivo. El alcohol que sí puede utilizarse es el denominado “isopropílico” en partes iguales con agua.
Para una limpieza más profunda, máxime en teléfonos que cuentan con teclas físicas, es posible utilizar un spray de aire comprimido, el cual puede adquirirse en casas de electrónica. También es útil para limpiar los puertos del dispositivo y sus partes internas, en caso que el usuario se anime a desplegar la carcasa.
Un tip interesante: en caso que el dispositivo se moje más de lo conveniente durante la limpieza, colocarlo dentro de un recipiente que contiene arroz crudo ayudará a la absorción del líquido. Este consejo también aplica a los desgraciados accidentes -más usuales de lo que podríamos creer- cuando un smartphone cae al agua.
A la hora de limpiar: Se recomienda hacerlo con el teléfono apagado y, si fuera posible, quitando la batería. Además de así evitar eventuales problemas durante la limpieza, hacerlo con la pantalla apagada ayudará a vislumbrar mejor los sectores con huellas rebeldes.
La frecuencia: La asiduidad de la limpieza será naturalmente determinada por cada usuario. Sin embargo, en vista de las conclusiones de los informes que inauguran este repaso, es bueno para tanto para el dispositivo como para los usuarios mantener una correcta higiene del móvil. Una buena idea es limpiarlo justo antes de ponerlo a cargar, cuestión de automatizar el hábito.
Materiales especiales: En búsqueda de la elegancia, algunos dispositivos han añadido a su oferta materiales como el cuero. Un caso emblemático es el G4 de LG. Para ello, también hay que tener en cuenta algunas medidas de limpieza para mantener la higiene y a su vez no dañar aquellos materiales. En estos casos, es importante seguir las recomendaciones del fabricante y emprender una tarea que no muchos emprenden: leer con atención el manual de instrucciones que llega con el producto.
Gualeguay21