Concejales sobre la picota

En esta instancia, la periodista expuso un ácido análisis de la producción deliberativa del Concejo Deliberante local, el cual fue abonado irónicamente por su compañero, Juliá.

En este sentido, Viviani remarcó que, a días de cumplirse seis meses de gestión, ese otrora prestigioso cuerpo, integrado por quienes representan legítimamente los intereses del pueblo, prácticamente no había presentado proyectos de trascendencia.

Tal es así que, según expuso Viviani, la labor deliberativa del cuerpo, en seis meses, hoy se limita a 5 proyectos, de los cuales 4 fueron pedidos de informe.

Del mismo modo, la joven periodista, en ese clásico mano a mano con Juliá antes del cierre, recordó que estos 11 concejales hoy están cobrando algo más de 16 mil pesos mensuales, razón por la cual, en este medio año, deberían haber producido legislación acorde a esa erogación del erario público.

Finalmente, Viviani dejó claro que el ánimo del comentario no es crítico destructivo ni pretende “pegarle” al cuerpo, sino que solo aspira a exponer la realidad de la demanda de los vecinos: proyectos que los beneficie o que de una u otra manera redunden en mejoras para la ciudad. O sea, más allá de la acidez y la ironía, lo que se pretende es que los propios concejales tomen consciencia de lo que transmite la gente.

La propuesta de un amigo

De lo expuesto por Viviani se desprende que solo los 11 concejales costaron a la ciudad en estos seis meses alrededor de 1 millón de pesos, lo que significa que cada proyecto costó unos 200 mil pesos.

Ante estos números, un amigo me comentó que no sería descabellado que un ciudadano presente un proyecto de ordenanza que resuelva esta injusticia de la siguiente forma:

Proyecto de Ordenanza

Vista la baja producción del cuerpo demostrada a lo largo de los primeros seis meses de gestión, y considerando:

Que la economía de la administración municipal, tal cual lo ha manifestado en repetidas oportunidades el propio Intendente, se encuentra en crisis imponiendo una sensible reducción de gastos y contrataciones.

Que la realidad social de nuestra comunidad se ha visto seriamente afectada por la inflación, el aumento desmedido de los servicios y el escalofriante crecimiento del desempleo.

Por ello, El Concejo Deliberante de San Antonio de Gualeguay sanciona la siguiente Ordenanza:

Art. 1º) Redúzcase, de forma inmediata, el 50 por ciento de la dieta de los concejales.

Art. 2º) Destínese el producido de esa reducción a entidades de bien público que operen dentro del ejido municipal atendiendo la crítica situación social.

Art. 3º) De forma.

Aclaración

Para terminar, también debo aclarar que lo expresado NO tiene por ánimo criticar destructivamente o pegarle al cuerpo de concejales, sino despertarlo de su letargo pues así lo entienden sus representados: el pueblo de San Antonio de Gualeguay.

Norman Robson para Gualegusy21