Conceptos sobre la tragedia de Time Warp
En Perfil, el pasado 23 de abril, Sinay hizo un análisis sobre lo ocurrido el sábado 16 en de abril en Costa Salguero, donde murieron cinco jóvenes que participaron de la fiesta electrónica.
En dicha publicación, el reconocido y multifacético periodista, creador y director de revistas, y escritor, con obras traducidas al inglés, francés, italiano y portugués, vertió su visión sobre lo ocurrido.
En una publicación de Infobae se rescatan sus principales conceptos:
1 – “Si un chico de un año gatea hasta un enchufe y quiere meter los dedos, no sabe que se expone al peligro de electrocución. Si alguien de 18, 20 o más años va a una fiesta electrónica y consume drogas mezcladas con alcohol y energizantes, sabe a lo que se expone”.
2 – “No hay responsabilidad en el bebé de un año, sí la hay en quien ya puede votar, casarse y disponer de bienes. No es un chico. Responsabilidad significa hacerse cargo, responder a las consecuencias de sus acciones, decisiones y elecciones”.
3 – “En la fiesta electrónica de Costa Salguero que el 16 de abril terminó con la muerte de cinco jóvenes adultos (no “chicos”) y serios daños en otros, hubo una cadena de responsabilidades que van más allá de este episodio puntual. En todos los eslabones de la cadena los responsables saben lo que hacen, aunque intentan ignorar las consecuencias o convertirlas en culpas ajenas”.
4 – “Los consumidores son responsables de lo que consumen. Aquí no se trató de víctimas inocentes. No ocurrió que pidieron helado de frutilla al agua y les vendieron éxtasis adulterado. Quien juega a la ruleta rusa sabe que hay una bala y que ésta se disparará en algún momento”.
5 – “Los organizadores son responsables de administrar un territorio liberado para el comercio de drogas, como suelen ser las raves y demás eventos electrónicos, en los cuales la música es sólo pretexto y telón de fondo. Negar esto es negar que la Tierra gira alrededor del Sol”.
6 – “El Estado, cuya ausencia crónica en lo que hace a control y sanción no se ha modificado desde Cromañón hasta hoy (no importa quién gobierne, en todo caso lo que cambia es el discurso), es responsable de desidia, negligencia y pasividad ante una situación que tiñe la “recreación” nocturna; ocurre en los recitales, en las fiestas electrónicas, en los boliches. Argentina es un país de alto consumo de drogas en todas las capas sociales y no un inocente punto de tránsito”.
7 – “Y un eslabón especial de la cadena es la grave epidemia de deserción paterna-materna en el cumplimiento de sus funciones de transmisión de valores, de guiar en la construcción de modelos de vida con sentido y contenido, de enseñar a construir vínculos donde el otro sea un fin y no un medio. Esa deserción se traduce en hijos que crecen con desconocimiento del límite, de la norma, con ausencia de liderazgo, de modelos y referencias para una vida trascendente”.
8 – “Padres que temen a sus hijos (“Si le pongo un límite, se enoja”), padres clientelistas dispuestos a no intervenir para no perder imagen ante los hijos (con lo cual convierten el vínculo en una transacción utilitaria: no te limito, pero no me traigas problemas), padres que ignoran la verdadera vida de sus hijos y se conforman con preguntas y respuestas banales y epidérmicas, son padres que generan huérfanos funcionales. La nuestra es una sociedad de hijos huérfanos con padres vivos”.
9 – “¿Cuál será la próxima tragedia? ¿Volverá a reaccionar la sociedad como si se tratara de una catástrofe natural, de algo imprevisible? ¿Seguirán los responsables disfrazándose de víctimas o de inocentes? El próximo capítulo, con las respuestas, no ha de tardar. Nunca tarda en este país”.
Los conceptos de Sinay puestos sobre la mesa por Infobae son comunes a todo el país, en mayor o menor medida, y Gualeguay no escapa a esta realidad.
Gualeguay21