Corona virus: Inquietudes y angustia
Durante la mañana de hoy, Gualeguay tomó conocimiento sobre que una alumna, que había vuelto de España, había disparado el protocolo previsto contra el contagio del corona virus y se había dispuesto su aislamiento en el hogar. Atendidas las diferentes explicaciones difundidas, quedan abiertas una serie de inquietudes sobre la seguridad preventiva que tiene nuestra ciudad.

Según se pudo saber, la niña en cuestión llegó a la ciudad, procedente de Ezeiza, y de España, el pasado viernes, y recién hoy, martes, al retomarse la actividad escolar después del paro de ayer lunes, el sistema educativo reacciona y dispara el protocolo previsto.
Tal es así que fue la propia Directora Departamental de Escuelas, la Prof Marina Virué, no un funcionario de Salud, quien, está mañana, hizo pública la noticia, en su afán de demostrar que el sistema preventivo impuesto desde Educación funciona. Es más, fue más allá de lo recomendado por Salud de la Nación y licenció a la mamá de la niña, docente bajo su esfera.
Lamentablemente, en esta información no se le aclaró a la sociedad el estado de salud de la niña, si estaba o no con síntomas de algún tipo, a la vez que se le instaló la duda sobre qué pasa con quienes conviven con la persona aislada. Más tarde, al conocerse que había llegado a la ciudad el viernes, la gente comenzó a preguntarse qué pasó desde el viernes a hoy.
A partir de estas inquietudes, la ciudad se hace las siguientes preguntas:
¿Cual es el estado de salud real de la jovencita?
¿Puede contagiar si está infectada y aún no manifiesta los síntomas?
¿De qué sirve aislar también a la mamá, si no se aisla al papá y a la hermana?
¿Qué recaudos se tomaron entre el viernes, cuando llegó, y hoy martes a la mañana, cuando se dispuso el aislamiento?
¿Porqué destapa el caso Educación y no Salud? ¿Acaso la cartera sanitaria no se entera?
¿Cuál es la prevención real de un contagio que tiene Gualeguay?
Todas estas preguntas sin respuesta, a la vez que la televisión muestra cientos y cientos de muertos en el mundo, no hacen más que angustiar a la ciudadanía, mientras los gobiernos municipal y provincial se refugian en su silencio.
Norman Robson para Gualeguay21