Corso o nada
Por disposición unilateral y arbitraria, a partir de ahora los fines de semana de enero y febrero, si o si, son de los carnavales, así que si alguien tenía pensado proponer algo distinto a la horda de turistas, que se vaya a Galarza o a Carbó.

Del mismo modo, aquellos que invirtieron su dinero y esfuerzo en un negocio gastronómico y esperaban recuperarse en esta temporada “turística”, que se olviden de trabajar bien, pues las noches del sábado y tal vez del domingo serán de los corsos.
Esa parecería ser la nueva política pública que surge de la Gestión Bogdan, no tan distante de la que supo aplicar la Gestión Erro, concentrando y circunscribiendo el negocio del carnaval al ámbito del Corsódromo los ocho fines de semana de enero y febrero y dejando afuera del mismo a todo el espectro los demás actores.
O sea, en otras palabras, las noches de sábado de la temporada alta gualeya son para lucro exclusivo de la Municipalidad y de La Estación, ni siquiera de los clubes, cuyos dirigentes deberían estar abocados a potenciar la institución y no a vender choripanes para que la Comuna pueda redondear su negocio.
O sea, de acuerdo a esta “política de estado”, Gualeguay será Capital Provincial de la Cultura solo de marzo a diciembre, y siempre y cuando no afecte el bolsillo de la Municipalidad o de sus aliados, sean privados o públicos.
En conclusión, la política pública que esgrime la Gestión Bogdan, en cuanto a lo turístico y cultural, nada tiene que ver con potenciar el desarrollo de estas actividades detrás del desarrollo integral de los gualeyos, sino con potenciar y asegurar únicamente aquellos negocios que aborde la Municipalidad como empresa privada.
Más allá de lo abusivo de la medida, ésta atenta de modo preocupante contra las libertades, tanto aquellas de los gualeyos que quieran emprender un evento orientado a otro segmento, como la de quienes nos visiten buscando otras alternativas.
Y aún más atenta contra los ciudadanos al ser una norma para unos y para otros no, pues el primer fin se semana en que entra en rigor ya hay una excepción: una PopuFest en el Club Sportiva.
Así que, a partir de este fin de semana, el tan estimado turista, si gusta de las artes convencionales, o, simplemente, no le gusta el cachengue del carnaval, deberá joderse, porque acá, en Gualeguay, Capital de la Cultura, si le gusta lo que le imponemos, bien, y si no, deberá irse a otro lado.
Gualeguay21