Desbordó la situación en la Escuela de Comercio

Como ya se hace costumbre en nuestra ciudad, las lluvias desnudan todo tipo de falencias y carencias infraestructurales, y este establecimiento, donde acuden alrededor de mil gurises en sus diferentes turnos, no fue la excepción.

Según surge de lo investigado, los reclamos de los directivos sobre la degradación infraestructural datan del año 2013, pero la ausencia de respuestas dejó que los problemas se extiendan a todo el edificio.

De este modo, hoy las filtraciones han afectado los cielorrasos de casi todas las aulas de la planta intermedia, no solo generando una lluvia interna sino, también, invadiendo el sistema eléctrico.

Como esta situación pone en riesgo la integridad de docentes y alumnos, e imposibilita el normal dictado de clases, estos decidieron suspender las clases e inhabilitar la planta comprometida.

Si bien hoy ya está a disposición la partida que responde a los primeros reclamos, dos años después, el problema se suscita a partir de que esta apenas alcanzaría para atender una pequeña parte del problema, y no cambiaría en casi nada la comprometedora realidad actual.

Por esta razón, y ante la urgencia del caso, los directivos pusieron en conocimiento a la Departamental de Escuelas local sobre la gravedad de la situación, solicitándole se tomen las medidas necesarias para resolver los diferentes problemas en tiempo y forma sin afectar la agenda educativa 2016.

Cabe destacar que, por la enorme matrícula del establecimiento, cualquier movimiento de alumnos hacia otros establecimientos sería más que complicado y afectaría seriamente el cumplimiento del ciclo educativo.

A partir de ahora, la educación entra en receso, solo resta esperar que las autoridades responsables de esto, Departamental de Escuela y Arquitectura, estén a la altura de la situación y defiendan la educación gualeya.

Una realidad

Si bien los últimos gobiernos han aprovechado la bonanza económica para propiciar la construcción y refacción integral de la infraestructura educativa, nunca en estos períodos se implementó una política de mantenimiento de la misma, razón por la cual hoy la educación entrerriana se encuentra en una seria crisis.

Norman Robson para Gualeguay21