Despidieron al maestro y periodista Hernán Almeida
En la mañana del viernes, en el Hospital San Antonio, donde estaba internado desde el 7 de febrero a causa de un accidente de tránsito, falleció el maestro y periodista local Hernan Almeida. Sus colegas, compañeros y amigos lo despidieron.

Entre tantas manifestaciones de afecto, el exintendente radical Héctor Jaime se manifestó por su partida. Lo hizo en su Facebook.
La historia de la foto. Taki Almeida.
Es la misma historia nuestra. Ese dia en la escuela Normal nos abrazamos y nos contamos cosas. Y nos alegramos. Es una foto vieja. Todavía tenía pelo.
Dentro del rubro periodista siempre pasamos la barrera de la profesión. Fuimos más allá. Y eso que son difíciles. Supimos transitar el después de la gestión. Nos creímos. Nos acercamos en horas difíciles mías. Y de ahí no paramos.
Ese día empezó muy mal y terminó muy bien. Las palabras me quedaron para siempre.
Padre, docente, periodista, amigo. Más allá de lo absurdo e inexplicable el corazón sufre. Se que fuiste uno de los míos. Creímos. Y vaya si lo logramos.
Nos ayudamos el uno al otro de la manera que cada uno supo y pudo. Maldito viernes. Malditos cada uno de los dias desde el accidente. Día de mierda en realidad. Porque siempre dejamos las formalidades para otros y otras ocasiones.
Siempre voy a elegir esa foto. Foto de abrazos. Foto de triunfos. Foto de amigo.
Hay hijos que van a preguntar por su padre. Uno que ni siquiera te va a conocer. Y ahí vamos a estar para bucear en el galpón de la memoria y sacar tus anécdotas y recuerdos.
Siempre voy a elegir esta foto. Foto de amigo. Foto de vida.
Igualmente, su amiga y compañera docente Victoria Tamaño escribió:
Recreo de las 10 de la mañana cuando leo “Falleció Taky”.A partir de allí hubo que disfrazar el dolor y contener las ganas de llorar de tristeza, de bronca, porque la clase continuaba, hasta las 4 de la tarde que llegué a mi casa, donde pude liberar la catarata de emociones.
Estaba segura que Taky, con su fuerza, su tenacidad, iba a ganar esta batalla después de casi dos meses de lucha entre la vida y la muerte.Qué injusto. No se tenía que morir!
Innumerables recuerdos traigo a mi mente de tantos momentos compartidos. Fuimos compañeros en Escuela Chiclana varios años y pares pedagógicos en 5º durante el 2012 y 2013. Guardo como un valioso tesoro el Rosario que me trajo de regalo de la Virgen del Cerro cuando fue a Salta en 2012, en ocasión de la Feria Nacional de Ciencias.
Era un loco lindo, alegre, ocurrente, divertido, supimos tener nuestras diferencias ideológicas que con gusto debatíamos -cuál de los dos más temperamental- pero luego pasábamos a reír como si nada y a planificar o a contarnos historias de nuestros alumnos.
Así lo voy a recordar, atormentado, siempre apurado, entrando a mi aula a pedir “un caramelito” o algo para comer. Con el mismo amor que contaba orgulloso anécdotas de sus hijos, los cuidará ahora desde alguna estrella.
Hasta siempre, Taky querido, Se te va a extrañar.
Otra amiga, también docente, Susana Otero, escribió:
Qué decirte amigo, nos quedó un birra pendiente y esas charlas entre retarte y chocar con tu libertad, creo que fuiste muy feliz e hiciste feliz a mucha gente, porque eras muy servicial, pero eras un loco, un loco lindo que siempre estabas.
Me quedo con tu frase “Pato sos una hija de puta” y con los wasap cómicos que me mandabas todos los dias.
Buen viaje amigo te voy a extrañar.
Por su parte, el director de Gualeguay21, Norman Robson, con quien mantenían una estrecha relación de colegas, publicó en su perfil:
Querido…
Al final te apagaste, te ganó la vida.
Nunca te visité, sabés que soy respetuoso de los tiempos que nos impone el destino, caprichosos o no.
Loco malhumorado e irreverente como nadie, conmigo fuiste un gran tipo, con códigos que hoy escasean.
Fuiste quien, cuando ignorante aterricé en este oficio, totalmente en pelotas, no dudaste en tirarme una soga y alumbrarme mis primeros pasos.
Nunca entendí eso de maestro y periodista, tampoco te lo pregunté, solo te admiré. Vamos a extrañarte muchos.
Te apagaste, sí, pero tu recuerdo quedará encendido en mi corazón, sea de delantal blanco en la escuelita 37, o sentado con auriculares frente a la computadora en el Debate, o en moto bajo la lluvia, como aquella de 2007, o puteando a la mala suerte, o babeando por tus hijos, o en la noche, tan tuya como mía. Esa noche que te llevó y, seguramente, me llevará a mi.
Querido, un abrazo. Tranqui, ya te alcanzaré y nos reiremos otra vez de los ovnis.
Por último, el periodista Julián Cosso, quien era compañero de trabajo, dijo al despedirlo en el cementerio local:
Taki…
La crónica diría: que por un accidente en tal esquina, por falta de casco, por un perro, etcétera.
La Editorial diría: y no debo traicionar lo limpio como periodista, y que lo fue.
Los Maestros dirían: no puedo creer lo que le pasó al Director de tal Escuela.
Los alumnos, aquellos que clasificaron en Escuela Chiclana y los actuales de la Escuela Nº 37 tendrán el dolor de la ausencia.
Como colega, como par (así nos tratábamos y nos respetábamos) diría: con sus locuras, con su verborragia, con sus cuentos y con el que te faltó hacerme…lo quería!
No leeré más: “muñeco” – “novedades”; y de madrugada.
A su Mamá: llórelo con tranquilidad, crió un tipo servicial.
A sus hermanos: siempre los nombraba, siempre un cuento tenía de uds y se sentía Tìo.
A sus hijos: cuando sean grandes, búsquenlo en el diario, en las escuelas, en sus fotos. Estén tranquilos, papá desarrolló una impecable tarea como periodista, y nada menos que en El Debate Pregón. A sus Mamás pregúntenle por “Papá”.
A los amigos, nos queda lo impetuoso y… me guardo discusiones de títulos, de sustantivos, de fotos a ùltimo momento, de verbos, de puntuación; o aquel límite cuando “querés que Lagrenade se enoje”.
Taki, … me faltó el Tìtulo de ésta realidad: Murió Hernán Alfredo Almeida, para mí, Taki!
Los invito a un momento de recogimiento, por la memoria de Taki.
Gualeguay21