9 febrero, 2025 10:55 am
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El brete en que nos metió Macri


En la mañana de ayer lunes, el Presidente de la Nación, Mauricio Macri, invitó a los gobiernos provinciales y municipales a acompañarlo en la reducción de cargos políticos, en la paritaria cero para funcionarios políticos, y en prohibir familiares en sus gestiones, lo cual nos mete en un complicado brete.

BLANCO-NEGRO

De este modo, Macri convidó a todos los poderes ejecutivos del país, con mayor razón si son de Cambiemos, a comenzar a plantearse rever sus organigramas, eliminando los que sobren y removiendo a los parientes, y, a los que queden, a advertirles que, durante el 2018, no tendrán aumentos de sueldo.
Pavada de tarea, especialmente para nuestro Gobernador Gustavo Bordet y para nuestro Intendente Federico Bogdan.
Allá arriba, en la Provincia, el organigrama es realmente grande, inmenso, pleno de compromisos, deudas de poder, y alguna que otra prebenda, motivo por el cual “limpiar” un 25 por ciento de los cargos políticos provinciales significa un verdadero desafío, o una misión imposible.
Ni hablar decirles que no se les va a aumentar el sueldo en todo el año, o que tienen que despedir a sus parientes.
Si esto ya es difícil, más lo son los casos del Poder Legislativo y del Poder Judicial, donde conviven los mismos vicios que en el Ejecutivo.
Por otro lado, por acá, en Gualeguay, la cuestión no es muy distinta, especialmente si reconocemos que acá a los puestos políticos los disfrazamos de contratados, razón por la cual, imitarlo a Macri, a Bogdan le costaría varias traumáticas medidas.
La primera medida, evidente e ineludible para el Intendente Bogdan, es desprenderse de la Secretaria de Gobierno, Dora Bogdan, quien es su hermana y garantía de confianza, y es alcanzada por el tercer punto, el de los familiares.
La segunda, es blanquear la nómina de cargos políticos, numerosa y cuestionable en todas las áreas.
Con esta última sobre la mesa, la tercera medida es la de definir ese 25 por ciento que deben dejar el cargo, algo más que difícil de determinar entre tantos amigos, y remover a los familiares que se encuentren.
Hecho todo esto, y quedando reducido el organigrama político a una mínima o aceptable expresión, Bogdan debería desprender los sueldos políticos que queden de los salarios municipales, lo cual deberá hacerlo a través del Concejo Deliberante, el cual, con amplia mayoría oficialista, también debería hacer lo propio con los suyos.
De hacer todo esto, Bogdan lograría imprimirle a su gestión un golpe de eficiencia y transparencia, aunque, en honor a la verdad, para bien del 25 por ciento y los parientes, difícilmente pueda tomar la decisión antes de que termine su mandato.
Norman Robson para Gualeguay21

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