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17 junio, 2025 5:01 am
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El desafío del pequeño negocio


Hoy en día, el mercado, sea cual fuere, es cada vez más exigente y competitivo, y demanda de los pequeños empresarios todo su esfuerzo y empeño en la difusión de su productos o servicios y en la fidelización de sus clientes.

BLANCO-NEGRO

A este efecto, quienes llevan adelante un negocio tienen en los medios de difusión a su principal aliado a la hora de difundir su actividad y de fidelizar su mercado.
En este sentido, Gualeguay21, después de más de siete años en el mercado local, hoy es líder en su segmento, el digital, con bastante más de diez mil seguidores, sea directamente al portal o a través de las redes sociales Facebook y Twitter.
Así y todo, todavía no es un medio del todo conocido, y muchos, por lo tanto, desconocen el potencial del canal publicitario que ofrece, haciéndose difícil muchas veces la venta de su servicio.
Estos trastornos no sorprenden en una plaza donde gran parte del pequeño empresariado no concibe o comprende cabalmente para que se contrata una publicidad del tipo convencional, mucho menos en los nuevos medios de difusión digital.
Tal es así que a la hora de las propuestas, quienes estamos en este negocio, seamos del tipo de medio que seamos, aún nos sorprendemos por la actitud de pequeños prestadores o comerciantes que deberían ya estar a la altura de las circunstancias.
A la hora de entrar a un negocio a ofrecer lo nuestro, un muy buen servicio, es común recibir por respuesta, en tono condescendiente, un “te voy a acompañar”, o, lo que es bastante peor, un “te voy a ayudar”, poniendo nuestro costoso producto a la altura de un pedido de limosna.
La publicidad es una inversión.
Tampoco faltan aquellos que, a la hora de buscar excusas, como si tuvieran alguna obligación para con nosotros, recurren al “noooo… no estoy vendiendo nada”, desconociendo que, precisamente, a ello apunta nuestro servicio.
La publicidad es una solución.
Pero aún hay casos peores, como cuando el dueño de un original comercio con muy buenos productos, y que goza de una importante demanda, ante nuestra propuesta de publicidad responda con un sorprendente “no, gracias, no hacemos publicidad, nosotros compramos rifas y esas cosas”.
Me dejó sin palabras.
Pero, más allá de la anécdota, lo más preocupante es la necedad de quienes llevan adelante un negocio de no querer informarse y conocer cuáles son las ventajas de la publicidad, ya que, por lo menos, ya deberían sospechar que la publicidad, realizada de forma concienzuda y responsable, es un recurso que potencia su pequeño negocio.
Ya varios pasos adentro del nuevo milenio, y con la extensa variedad de recursos disponibles, comerciantes y prestadores deberían replantear sus estrategias de forma de incorporar políticas publicitarias que los ayuden con el negocio.
Norman Robson para Gualeguay21