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15 noviembre, 2025 4:02 pm
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El Sueño Gualeyo

Desde hace unos meses, funcionarios de la gestión Bogdan vienen llevando adelante un proyecto que podría significar un antes y un después en la búsqueda del tan postergado desarrollo de Gualeguay.

BLANCO-NEGRO

Según se pudo saber, se trata de una serie de proyectos de proyección regional y nacional que demandan el concurso de recursos y voluntades, tanto del sector público como del privado de los ámbitos nacionales y provinciales, motivo por el cual exige la articulación de muchas y delicadas cuestiones y gestiones.

Por este motivo, el Sueño Gualeyo se mantenía hermético entre las exclusivas paredes de solo algunos despachos, por lo menos hasta tanto se pudiera hacer público con un alto grado de seguridad, evitando emular aquel millonario hotel cinco estrellas inventado por Luis Erro en Puerto Ruiz en 2012.

Pero, al ir avanzando las gestiones, la evolución del sueño fue demandando la participación de otros actores, no tan interesados en la concreción del proyecto sino en su crédito político.

Así es que al participar del proyecto al Gobernador Gustavo Bordet, éste no dudó en convocar a los medios provinciales simpáticos y destapar el proyecto para arrogarse la iniciativa.

De este modo, el Sueño Gualeyo, aún verde, tomó estado público en la provincia, obligando así a la Gestión Bogdan a ventilar sus detalles en una conferencia de prensa al día siguiente.

Realidad local

Antes de profundizar en el tema, es preciso reconocer algunos aspectos de la realidad del desarrollo gualeyo que ayudarán a la comprensión de la trascendencia de los proyectos en cuestión.

En este sentido, es de público conocimiento que esta ciudad necesita, con carácter urgente, la generación de empleo genuino. O sea, la radicación de emprendimientos que satisfagan la altísima demanda de mano de obra.

Del mismo modo, también sabemos que la industria, con sus costosas inversiones, es la mayor proveedora de este tipo de empleo.

Ahora bien, debemos saber también que, si bien no lo había reconocido ningún gobierno anterior, ni este tampoco hasta ahora, Gualeguay no puede desarrollarse porque no tiene capacidad energética suficiente para ello.

O sea, no se puede instalar nada en nuestra ciudad, ni una fábrica de escarbadientes, porque no hay ni electricidad ni gas suficiente para hacerla operar.

En este escenario, cualquier pretensión de desarrollo enarbolada en los discursos era puro verso, pues el desafío de resucitar a Gualeguay siempre fue demasiado difícil, exigiendo el faraónico desafío de recomponer la oferta energética.

El sueño en sí

Según informaron desde la Gestión Bogdan, el Sueño Gualeyo contempla la instalación de una generadora de energía renovable, con los beneficios que eso significa, y la combina con otras actividades productivas.

De este modo, el Sueño Gualeyo involucra una serie de proyectos de desarrollo: La producción de energía, el dragado del río, la clasificación de arenas, y la fabricación de ladrillos livianos para la construcción.

De acuerdo a lo mencionado, la interesada en instalarse con estos proyectos en Gualeguay es una empresa de nombre Frontera S.A., perteneciente a un grupo económico identificado con el controvertido empresario duhaldista Victorio Américo Gualtieri, condenado en 2014 por estafas realizadas al Estado Nacional en los 90.

Según explicaron desde la Gestión Bogdan, el proyecto principal contempla la instalación de una generadora eléctrica a partir de biomasa, la cual, si se dan las cosas, tendrá capacidad suficiente como para proveer a la red nacional de energía.

Cabe graficar que esta generación de energía limpia y renovable significa la producción de electricidad a partir de grandes calderas donde se quema leña en grandes cantidades.

Tal es así que, en este caso particular, se estima la demanda de grandes volúmenes de producción forestal, la cual, por razones obvias, la misma debe ubicarse en la región.

Del mismo modo, vale agregar también que el Grupo Gualtieri tiene en Mazaruca, a poca distancia por río, 4 mil hectáreas forestadas con eucaliptus, las cuales estarían, de concretarse el proyecto, destinadas al mismo.

Como se infiere de la necesidad de transportar grandes volúmenes de troncos para leña, y de la conveniencia estratégica de hacerlo por la vía fluvial, otro de los proyectos, según informaron, es el dragado del río Gualeguay hasta el canal del Paraná.

Este canal navegable enlazaría nuestra ciudad con ciudades del sur entrerriano y con los distintos puertos ubicados entre Rosario y Buenos Aires, a los que podría accederse con barcazas de mediano calado.

De este modo, no solo se podrá recibir materia prima para biomasa, sino que, al mismo tiempo, representará una salida logística para cualquier producto destinado a otras ciudades o a puertos de exportación.

Por otro lado, a partir del dragado del río, explicaron desde la Gestión Bogdan, se obtendrán importantes volúmenes de arena, la cual, en nuestro caso, tiene atributos cualitativos que la destacan de la generalidad, tanto por su finura como por el contenido de sílice.

De este modo, otro de los proyectos es clasificar y calificar las arenas obtenidas del dragado según su destino, el cual puede ser la construcción, la industria de perforación, la industria del vidrio, y la alta tecnología.

Cabe destacar que de la obtención de arena la mayoría resulta apta para la construcción, volumen que da lugar a otro de los proyectos: la fabricación de ladrillos según una tecnología de última generación con excelentes resultados en Europa.

Según explicaron, se trata de ladrillos extremadamente livianos, al punto que son manipulados por mujeres, y que se pegan no con material sino con pegamento, lo que permite levantar paredes y construir viviendas con gran facilidad.

De este modo, el Sueño Gualeyo promete, de concretarse, crear empleos genuinos, producir energía eléctrica, fabricar materiales para la construcción de viviendas, y generar un sustancial movimiento económico que potencie su PBI y revierta su balanza comercial en pos de su desarrollo, conformando un escenario seductor de futuras inversiones.

Detalles importantes

Respecto de la producción de energía de forma limpia y a partir de recursos renovables en nuestro país, vale remarcar que la Nación licitará en poco tiempo 1000 megavatios producidos exclusivamente a partir de recursos renovables, comprometiendo para ello 4700 millones de dólares entre incentivos y garantías para atraer inversores.

De esta licitación, donde el 90 por ciento es de energía eólica y solar, no acumulables, 65 megavatios son de generadoras a partir de biomasa, lo que representa una importante apuesta del Gobierno a estas alternativas.

Por lo tanto, es importante destacar que el Grupo Gualtieri participa de esta licitación con el proyecto de Gualeguay, lo cual apuró los trámites de cerrar una operación por el terreno de Las Cabezas en Puerto Ruiz, donde están emplazados los silos.

Dicho terreno será incluido en la oferta cumpliendo con el requisito de contar, tal cual lo exige la Ley de Parques Industriales, con un área industrial donde se emplazará el proyecto, restando solo la ordenanza local que así lo determine.

Del mismo modo, es válido destacar que un proyecto de estas características es beneficiario de los famosos Bonos Carbono, establecidos por el Tratado de Kioto, sistema por el cual se le debitan bonos a las empresas con saldo ambiental negativo y se le acreditan a aquellas que no, promoviendo la inversión en la generación de energías amigables con el medioambiente.

Por todo esto, el resultado de la licitación incidirá sensiblemente en la magnitud del proyecto, ya que unas serán las dimensiones de la generadora con proyección dentro del concierto nacional y otra dentro de lo local-regional.

Infraestructura necesaria

Ahora bien, para la concreción de estos proyectos son necesarias varias cuestiones infraestructurales, entre las que se destacan el replanteo del parque industrial, la pavimentación del camino a Puerto Ruiz, y una extensión de los muelles portuarios.

En base a los datos aportados desde el gobierno local, la sola planta de biomasa demanda una superficie del orden de las 70 hectáreas, demanda que deja chico el actual predio.

Por esta razón, el Sueño Gualeyo demanda reformular la actual oferta de área industrial ampliándola sensiblemente, y proceder al refulado de la misma para dejarla en condiciones de recibir las inversiones.

Del mismo modo, como es de suponer, cualquier reactivación que se pretenda de Puerto Ruiz debe contemplar la accesibilidad al mismo, para lo cual será indispensable la pavimentación del camino al mismo.

Finalmente, también será necesario ampliar el frente hacia el rio, con la ampliación de nuevos muelles diseñados y dimensionados para la recepción de materia prima para biomasa.

Que falta para ser realidad

Como se puede apreciar, no son pocas las cuestiones pendientes para que el Sueño Gualeyo pueda materializarse y ser esa tan ansiada bisagra en nuestra historia.

Por tal motivo, desde la Gestión Bogdan solicitaron prudencia y cautela a la hora de difundir esta información a los efectos de no generar falsas expectativas en la comunidad, vista la angustiante demanda de necesidades laborales que sufrimos.

Para tener una cabal idea de lo que se está hablando, destacaron algunas de las gestiones y cuestiones pendientes que son cruciales en esta ambiciosa idea.

Como primera medida, es fundamental que el Gobierno Nacional financie el refulado de las áreas industriales que se afecten a estos proyectos, el cual rondaría, según informaron, en los 300 millones de pesos.

Del mismo modo, el Gobierno Provincial debe comprometer, también, los recursos necesarios para la infraestructura que demanda la inversión, tanto en lo vial como en servicios.

Una vez obtenidos los apoyos de la Provincia y de la Nación, y definida la licitación en octubre, el Sueño Gualeyo quedará definido en toda su dimensión.

Impactos

Por último, desde la Gestión Bogdan se destacó el impacto económico de los distintos proyectos, con una más que importante oferta de empleo, además del movimiento económico de comercio y servicios que significaría para la ciudad.

Respecto del impacto ambiental del Sueño Gualeyo, remarcaron que los proyectos en cuestión son del tipo “limpio”, a la vez que recordaron que, según las leyes que rigen a nivel nacional y provincial para la radicación de industrias dentro de áreas industriales, éstas deben cumplir estrictos requisitos que garantizan el medio ambiente.

Más allá de lo expuesto por quienes llevan adelante la idea, los proyectos no insinúan amenazas de ningún tipo, ni para el medio ambiente ni para la economía social, sino que pueden considerarse amigables con la ciudad, siempre que se cumpla con toda la legislación vigente y se mantengan los tan necesarios controles.

La cuestión política

En honor a la verdad, este Sueño Gualeyo aparece en un escenario de crisis económica severa que amenaza con convertirse, en cualquier momento, en crisis política, razón por la cual todos buscan un golpe de efecto que levante la fe de la sociedad y prorrogue sus paciencias.

En este sentido, la materialización de estos proyectos otorgaría créditos políticos significativos, no solo a la Gestión Bogdan, muy cuestionada por estos días, sino al desconcertado Gobierno Provincial y, del mismo modo, al Gobierno Nacional de Mauricio Macri.

Conclusión

Según lo que se desprende del expuesto Sueño Gualeyo, un grupo económico realizará una faraónica inversión en nuestra ciudad generando no solo una importante demanda de empleo y servicios, sino que, también, le devolverá a Gualeguay el papel protagónico regional perdido hace décadas, poniéndolo en el centro de la escena regional.

Por último, es válido destacar que, más allá de las cualidades técnicas, frente a estos proyectos, Gualeguay goza de atributos geográficos y naturales que la distinguen estratégicamente respecto de otras ciudades del país.

Por ejemplo, en Gualeguay coinciden una inmejorable ubicación geográfica, un puerto sobre una vía navegable, la cercanía de inversiones del grupo económico interesado, la cercanía de emprendimientos forestales, la cercanía de los mercados, los intereses económicos en la región, una excepcional calidad de arena, y una desesperante necesidad de salir de la postergación, aspectos que hacen de nuestra ciudad la mejor alternativa.

Norman Robson para Gualeguay21