En el Día del Árbol Entrerriano
Hoy 28 de julio se celebra este día tan importante del calendario ambiental que nos invita a reflexionar sobre los beneficios ambientales, económicos, nutritivos y sociales que nos brindan nuestros queridos árboles.
En el año 1901, en homenaje al Colegio de Concepción del Uruguay, se sancionó la Ley 1476 que declara el 28 de Julio como El Día del Árbol Entrerriano.
Algunas de las especies de nuestra provincia son: Algarrobo, Aliso, Ñandubay, Aromo, Gualeguay, Timbó, Espinillo, Ceibo, Sauce, Ingá, Laurel, y Ombú, entre otros.
Poda indiscriminada
En esta época del año nuestros árboles sufren la poda indiscriminada de algunos vecinos, muchos de ellos ignorando el daño que provocan.
La poda no es inherente a los árboles, es una labor cultural que se hace de manera correctiva para el árbol. De ninguna manera tiene que ser indiscriminada, porque se transforma en una mutilación.
Esta debe realizarse en casos muy puntuales, cuando las ramas interfieren con el cableado urbano, cuando hay ramas muy bajas que impiden el transito normal, y en algunos otros casos particulares como: ramas secas, enfermas o dañadas.
Se recomienda a los vecinos que antes de comenzar la poda consulten. Además las ordenanzas vigentes prohíben el daño del arbolado urbano que es patrimonio de todos.
Entre los beneficios que los árboles nos ofrecen podemos mencionar los siguientes:
Purificación del aire – sirven como filtros naturales purificando el aire, eliminando gases tóxicos y produciendo oxígeno.
Protegen contra los incesantes rayos del sol – los árboles brindan sombra, refrescando, el ambiente y filtrando los rayos solares.
Ahorran energía – al refrescar el ambiente las unidades de aire acondicionado no tienen que utilizarse demasiado y de esta forma los árboles nos ayudan a ahorrar energía.
Proveen alimento – sus frutos, hojas, semillas, corteza y raíces; sirven de alimentación tanto para el hombre como para otros animales.
Aíslan ruidos – funcionan como, aisladores y absorbentes de ondas sonoras producidas por vehículos, industrias, aeroplanos y otros.
Barreras contra el viento – funcionan como amortiguadores de la velocidad del viento.
Habitáculo para la vida silvestre. Proveen el ambiente adecuado para el desarrollo de variadas formas de vida tanto de fauna como de la flora.
Recreación pasiva – brindan condiciones como la sombra, aire puro y vida silvestre que son elementos importantes para el disfrute y sosiego espiritual de los hombres.
Protegen contra la erosión – al caer la lluvia sobre las copas de los árboles, las gotas de lluvia son desviadas y al mismo tiempo su velocidad se reduce evitando así el impacto de estas sobre el suelo.
Conservación de cuerpos de agua – al controlar la erosión también se controla la sedimentación en los cuerpos de agua ya que sus raíces amarran el terreno evitando el desprendimiento de este.
Producción de hojarasca – la cantidad de hojas secas que caen de los árboles al suelo constituyen una fuente de materia orgánica que utilizan algunos organismos para su alimentación.
Aumentan el valor de la propiedad – los árboles incrementan el valor de la propiedad en no menos de un 20 por ciento.
Por todos y cada uno de estos beneficios que nos ofrecen los árboles tanto económicos, nutritivos como sociales, es necesario su conservación, propagación y preservación para el futuro de la vida silvestre y humana.
Eco Urbano