Entre la culpa y la solución
El Hospital San Antonio es un desastre por exclusiva culpa del Gobernador Gustavo Bordet, del Ministro Ariel De La Rosa, y del Director Gervasutti. Eso ya no se puede discutir.
Estos sujetos, al abandonar al Hospital de esta forma, son quienes privan, con absoluta alevosía, a los gualeyos de acceder libremente a la salud pública, poniendo nuestra vida en riesgo.
O sea, ellos son los culpables.
Ahora bien, ante este indiscutible escenario de riesgo que impacta directamente sobre los ciudadanos, la solución debe venir de parte del Intendente, Federico Bogdan, elegido por el pueblo de Gualeguay, liderando las acciones necesarias que restablezcan el libre acceso a la salud pública de los ciudadanos.
Estas acciones deben ser acompañadas, indefectiblemente, por la Diputada Mariela Tassistro y el Senador Francisco Morchio desde sus respectivos bloques legislativos, circunstancialmente opositores al gobierno provincial, y por los responsables de la Cooperadora, de ATE y de UPCN.
O sea, ellos son quienes deben imponer una solución.
Si así no lo hicieren, tanto el Intendente, como los legisladores y el resto de los dirigentes involucrados estarían traicionando a la ciudadanía gualeya que en ellos confió.
Por último, si nosotros, el pueblo, permanecemos pasivos ante esta situación y no le exigimos a nuestros representantes que actúen según lo requiere la situación, solo habrá que esperar que la primera muerte nos tenga a todos como sus nefastos cómplices.
Llegado ese momento, cualquier argumento será inútil, ninguno de nosotros seremos inocentes de esa situación.
Norman Robson para Gualeguay21