Estado de las reservas al 08 de abril del 2015
El mapa que representa las reservas de humedad podría generar zozobra, si no estuviésemos en tiempo de cosecha.

En efecto, el patrón pluvial deficitario se va reflejando en forma progresiva en el deterioro de la disponibilidad de humedad, la cual cae a nivel de sequía en la mitad este del territorio provincial. En apenas tres meses el sudeste entrerriano pasó de lidiar con los excesos hídricos a un estado donde la sequía se impone en la mayor parte de los lotes.
Como siempre mencionamos, posiblemente la situación sea menos ajustada para un cultivo que esta por ser cosechado. La hipótesis de una cobertura con una pastura de consumo permanente, es más exigente que la mayoría de las coberturas actuales, la cuales no presentan demanda. De todos modos el ejercicio es muy eficiente a la hora de monitorear como van descendiendo las reservas y sobre todo como este retroceso gana progresivamente territorio hacia el oeste.
Como decíamos, dado que la época en que la actividad de recolección está en plena efervescencia, esta situación hídrica pasa a segundo plano, es más, hasta resulta conveniente. El ingreso a los lotes, el transporte y el acopio de granos resulta altamente beneficiado por la persistencia de tiempo seco.
Más allá de ésto, sería altamente satisfactorio que se concreten las lluvias previstas para la transición entre quincenas. La interrupción en la cosecha sería sólo temporaria y los lotes comenzarían a recomponer al menos en forma parcial su perfil de cara a la fina. No olvidemos que aquellas sementeras con intenciones de hacer trigo, abren su ventana de siembra en la segunda quincena de mayo. Es decir desde el miércoles próximo solo resta apenas un mes para lograr que la humedad vuelva a niveles adecuados. En este sentido ganan significancia los pronósticos que anticipan estas lluvias, principalmente como señal de cambio de patrón.
BCER