Falsa denuncia contra funcionario municipal

Abusando de la impunidad de las redes sociales, un ex-contratado provincial insinúa que el destacado artista plástico Néstor Medrano, hoy funcionario de la Municipalidad de Gualeguay, plagió un proyecto muralista.
Cabe recordar que Medrano, oriundo de Paraná, ex funcionario cultural en esa ciudad, reconocido plástico de proyección internacional, e importante muralista provincial, fue nombrado por la Gestión Bogdan al frente de la cartera cultural municipal.
Según afirma el propio denunciante en su cuenta personal de Facebook, y donde etiqueta maliciosamente a diferentes referentes de esta comunidad, el proyecto actualmente presentado para realizar en el marco de un convenio de intercambio cultural entre el municipio local y su par de Paysandú, Uruguay, es idéntico al desarrollado en el marco del Programa Murales Ilustrados del Ministerio de Cultura y Comunicación de Entre Ríos, en el cual él participaba como ayudante contratado y pagado por esa cartera.
En su publicación, el denunciante se arroga, compartiendo con Medrano, la idea, dirección y realización del mismo, a la vez que, sarcásticamente, afirma: “…y el boceto es tan parecido al mismo que usamos en conjunto con Medrano…”, cuando, en realidad, es el mismo.
De acuerdo a la malintencionada insinuación, el artista, hoy funcionario a cargo de la Dirección de Cultura, habría cometido plagio, o algún tipo de abuso deshonesto, al disponer de tal proyecto redestinando la obra a otro lado sin su participación.
Cabe remarcar que, según confirmaron fuentes de la cartera cultural, el mural desarrollado entre mayo y diciembre de 2015 estaba a cargo del propio Medrano como muralista, mientras que lo asistían en la tarea ayudantes, unos contratados por el Ministerio y otros por el propio artista. Tal es así que los bocetos de la obra fueron realizados a mano alzada por el propio Medrano.
Indiferente a todo esto, de acuerdo a lo indagado en la capital provincial, el otrora ayudante del artista olvidó varias cuestiones que, lisa y llanamente, descalifican sus dichos, los cuales, por alguna razón, no fueron presentados ante la Justicia sino que prefirió publicar en la impunidad de internet.
En el afán de desacreditar al reconocido artista y funcionario, el denunciante olvidó que él no era el artista al frente del proyecto provincial, sino que fue contratado como ayudante del artista, y cobró como tal, por el gobierno provincial, a la vez que no se dio cuenta de que no puede existir un plagio cuando la obra y el autor, en uno y otro caso, son los mismos.
Por otro lado, parece que el denunciante también olvidó que el proyecto del cual participó y que estaba destinado a la Costanera de Concepción del Uruguay, terminado en septiembre de 2015 y abandonado por el viejo Ministerio, ya llevaba meses descansando en dependencias de la Biblioteca Popular local a la espera de algún destino.
De este modo, el artista a cargo del proyecto y ahora funcionario, haciendo uso de sus legítimos derechos como autor, y de las atribuciones de su función municipal, dispuso el emplazamiento de la obra en el marco de un acto de hermandad entre los pueblos de Gualeguay y Paisandú.
Independientemente de esto, también cabe destacar que las autoridades culturales provinciales no estaban ajenas al destino de la obra, sino que ya estaban al tanto de lo dispuesto para la misma en el marco del intercambio cultural con Paysandú.
Por último, consultados al respecto referentes culturales locales y provinciales, todos coincidieron en destacar como “llamativa” la denuncia, ya que entre las personas con que fue compartida la misma se encontraban referentes de la vieja gestión municipal, lo cual los llevó a inferir una intencionalidad política en la misma y a recomendarle al damnificado realizar las denuncias correspondientes.
Gualeguay21
