FOPEA difundió recomendaciones sobre el tratamiento del suicidio
El Foro de Periodismo Argentino (FOPEA) recomienda a medios y periodistas extremar los cuidados en el tratamiento periodístico del tema.
FOPEA refleja en su Código de Ética, vigente desde 2006, evitar la publicación de suicidios, a menos que se trate de casos de ostensible valor informativo.
Asimismo diferentes instituciones y organizaciones realizan recomendaciones para el tratamiento de este delicado tema:
Recomendaciones para el tratamiento responsable de casos de suicidios (Defensoría del Pueblo)
La Defensoría del Público presenta una decena de recomendaciones para el abordaje respetuoso y responsable en los medios audiovisuales sobre los casos de suicidio.
Luego de las consultas recibidas de profesionales de la comunicación para abordar con responsabilidad casos de suicidios, la Defensoría del Público presenta este decálogo de recomendaciones para el tratamiento mediático responsable, que funciona como síntesis y desprendimiento de la “Guía para el tratamiento mediático responsable de la Salud Mental” elaborada por el organismo, con la participación de trabajadores y trabajadoras de los medios de comunicación, profesionales, asociaciones y organismos nacionales vinculados a la prevención y tratamiento del suicidio, profesionales de la comunicación y de la educación.
Se recomienda, entonces, para una cobertura responsable, los siguientes diez puntos.
1-Promover un enfoque de salud pública
Contextualizar la problemática de suicidios bajo la categoría “salud pública” y no “policiales”. Tener presente que propiciar el enfoque policial de los casos, además de resultar inapropiado porque el suicidio no es un hecho delictivo, deviene en una estigmatización de la víctima y de su entorno. Para la Organización Mundial de la Salud resulta importante evitar el efecto imitativo de las conductas nocivas que se informan. Y propone trabajar para potenciar el efecto preventivo del tratamiento periodístico adecuado de los suicidios.
2- Procurar un abordaje riguroso
Evitar el desarrollo y la difusión de análisis sobre los casos de suicidio que estén sustentados en conjeturas personales y en la lectura forzada de hechos y/o elementos que rodean a las/os protagonistas. Esta perspectiva sólo contribuye a simplificar la complejidad del hecho y sus causas que nunca son fácilmente identificables ni unidimensionales.
3- Consultar a fuentes especializadas y brindar información relevante
Privilegiar la presentación de fuentes especializadas en la temática de suicidios. Esto permitirá desarticular la repetición de mitos y explicaciones simplistas y profundizar la comprensión del problema en la audiencia. De ahí que resulta conveniente aprovechar la presencia de estas voces para contextualizar el caso particular en el universo de la problemática de suicidios y brindar información orientadora y preventiva a la población. Complementar las coberturas de los casos específicos con la difusión y visualización en pantalla de direcciones y teléfonos de instituciones y profesionales vinculados a la asistencia y tratamiento de la temática de suicidios; grupos de riesgo y señales de advertencia de conducta suicida; orientaciones para quienes se encuentran ante personas en situación de riesgo.
4- Respetar la notificación no mediática y la privacidad del dolor
Respetar la notificación del hecho a la familia de la víctima por parte de profesionales antes que privilegiar la difusión de la primicia mediática. Respetar la vida privada del fallecido/a y el duelo de la gente que compone su entorno. Considerar el impacto psicológico que puede causar en familiares y allegados del suicida enterarse del hecho a través de los medios de comunicación. La cobertura informativa del caso no debe infligir más sufrimiento a las personas afectadas.
5- Construir enfoques no espectacularizantes
Es conveniente prescindir de la presentación de descripciones del método utilizado, sobre todo en términos de su mayor efectividad, menor agonía y/o sufrimiento, rapidez, concreción, por ejemplo. Por los mecanismos de imitación e identificación que pueden activarse en los grupos vulnerables. Asimismo, es preciso evitar las representaciones detalladas de la secuencia de los hechos realizados por la víctima, la emisión permanente de fotografías y videos de su vida, el uso de recursos sonoros y la musicalización para aumentar el dramatismo que ya de por sí comporta el caso a comunicar. Es importante tener presente que estos enfoques suponen un doble impacto: un efecto negativo sobre las personas allegadas a la víctima y sobre la potencial audiencia en situación de crisis.
6-Evitar las referencias que justifiquen el acto
Procurar no abordar el suicidio como una solución o salida a problemas personales. Es conveniente representar al suicida destacando sus características positivas, de modo de evitar la difusión de indirectas justificaciones del acto y la estigmatización de la víctima.
7- Garantizar la confidencialidad
Ante la cobertura mediática de intentos de suicidio, guardar confidencialidad sobre la identidad e información personal de los protagonistas, ya que a la crisis que atraviesa la persona se le suma la estigmatización por haber intentado quitarse la vida. Es importante comunicar los impactos negativos que tal intento desencadenó en la salud, de modo de disuadir los posibles actos imitativos de la audiencia.
8- Incorporar el tema en la agenda informativa
Aprovechar las fechas nacionales e internacionales para incluir en las agendas periodísticas información relevante, preventiva y reflexiva sobre el suicidio, por ejemplo, el 10 de septiembre, Día Nacional y Mundial para la prevención del suicidio.
9- Elegir formas lingüísticas recomendadas
a) Procurar no caracterizar el hecho en términos de éxito o fracaso (“el suicido ha sido exitoso”, “la tentativa de suicidio ha fallado”). La obtención de la muerte no es algo pensable en términos de triunfo.
b) Evitar utilizar generalizaciones, como “pandemia de suicidios”, “epidemia de suicidios”, cuando en verdad se refiere a casos que abarcan una fracción de la población.
c) Es conveniente no emplear expresiones elogiosas ni peyorativas, como “el suicidio es un acto heroico”, “el suicidio es una solución cobarde”, ya que ambas abonan el refuerzo de clichés y estigmatizaciones.
d) Evitar decir que la persona “ha cometido un suicidio”, debido a que la asociación de sentido con la frase “ha cometido un delito” le imprime al acto un sentido de criminalidad.
10- Promover coberturas respetuosas de los derechos de niños, niñas y adolescentes
Las coberturas en materia de suicidios deben ser respetuosas de los derechos de niñas, niños y adolescentes que establece la Ley 26.061 de Protección Integral de los Derechos de las Niñas, Niños y Adolescentes, especialmente:
a) El derecho al interés superior.
b) El derecho a la dignidad y a la integridad personal.
c) El derecho a la vida privada e intimidad familiar.
d) El derecho a la dignidad.
e) El derecho a opinar y ser oído.
Esta recomendación alude a niñas, niños y adolescentes en tanto protagonistas de casos de suicidio, como así también en calidad de audiencias de los servicios de comunicación audiovisual.
Suicidio. Guía para periodistas. Comunicación de infancia y adolescentes (UNICEF)
Las empresas periodísticas, los y las profesionales que trabajamos en comunicación, podemos mejorar sustancialmente la calidad del debate sobre la promoción y protección de los derechos de niños, niñas y adolescentes en nuestros países, posibilitar la inclusión del enfoque de derechos en las discusiones y tratamientos de temas que los afectan, y generar herramientas que permitan a la sociedad comprender sus compromisos y responsabilidades.
Desde UNICEF entendemos que la comunicación es una herramienta para el cambio social. La capacitación, la facilitación de herramientas y recursos para comunicadores pueden producir un impacto en la cantidad y calidad de las informaciones que se generan sobre la infancia.
Profundizar la participación y la vida democrática de nuestras sociedades demanda fortalecer el derecho a la comunicación desde la infancia, que incluye al mismo tiempo el derecho a la información y a la libertad de expresión, pero que también presupone la comunicación respetuosa, accesible y con calidad de los temas que impactan en las infancias y adolescencias de todos los grupos sociales.
Pensar el concepto de “ciudadanía” hoy más que nunca implica pensar en el derecho de informar y ser informado, de hablar y ser escuchado, el derecho a ser visible en el espacio público, que equivale a existir socialmente, tanto en el terreno de lo individual como de lo colectivo. La infancia, mucho más que cualquier otro grupo social, necesita ser nombrada y visibilizada para garantizar la protección de sus derechos, pero también y especialmente, para ser reconocida como actor social y político, como un colectivo social con derechos que interpela al Estado y a la sociedad.
El tratamiento de infancia y adolescencia en los medios de comunicación es uno de los aspectos más complejos porque se trata de un eje y transversal a muchos temas: pobreza, violencia familiar, explotación sexual y laboral, educación, salud, discapacidad, sexismo, derecho a la expresión, entre muchos otros.
Todos los días se producen y publican cantidad de noticias, informaciones y coberturas periodísticas sobre niños, niñas y adolescentes: muchas de ellas, tanto en gráfica, como en radio, televisión o internet, no contemplan una mirada de derechos. La falta de herramientas, recursos o capacitación atenta con el tratamiento responsable de los temas y problemas fundamentales en esta etapa de la vida.
Durante los últimos años se han hecho esfuerzos para la formación, capacitación y producción de materiales y guías que ayuden a mejorar las coberturas periodísticas sobre temas de niños, niñas y adolescentes. Si bien los esfuerzos han logrado impactar positivamente, estos no son todavía suficientes.
Es por ello que UNICEF desarrolló estas guías elaboradas por periodistas para periodistas. Entendemos que es fundamental que comunicadores especializados en los diferentes temas sean los encargados de desarrollar materiales sólidos, con información y contenidos conceptuales pero que, además, puedan ofrecer pautas, sugerir caminos, estimular cuestionamientos, efectuar preguntas y facilitar soluciones para que otros y otras puedan abordar sus notas, informes y coberturas acerca de temas como el Abuso Sexual, la Violencia, el Género, el Uso de Estadísticas, la Salud Adolescente, el Suidicio y la Protección de Datos.
En cada una de estas guías encontrarán una síntesis conceptual del tema, información sobre legislación argentina e internacional sobre la temática, recursos para el trabajo periodístico, sugerencias y un glosario, desarrollados especialmente por periodistas y comunicadores.
Esperamos que, además de aportar información, sugerencias y herramientas valiosas para el trabajo cotidiano, este material colabore con el fortalecimiento del compromiso de periodistas, comunicadores y empresas periodísticas con la promoción y protección de los derechos de niños, niñas y adolescentes en nuestro país.
https://www.unicef.org/argentina/sites/unicef.org.argentina/files/2018-04/COM-5_Suicidio_Interior_WEB.pdf
Prevención del suicidio un instrumento para profesionales de los medios de comunicación (OMS)
Los medios de comunicación juegan un papel significativo en la sociedad actual, al suministrar una amplia gama de información en variedad de formas. Ejercen una fuerte influencia sobre las actitudes, creencias y comportamientos de la comunidad y juegan un importante rol en la política, la economía y la práctica social. Debido a esa influencia, los medios de comunicación también pueden jugar un rol activo en la prevención del suicidio.
El suicidio es tal vez la forma más trágica de terminar con la propia vida. La mayoría de las personas que se plantean la idea del suicidio son ambivalentes. No están seguras de querer morir. Uno de los muchos factores que pueden llevar a una persona vulnerable al suicidio es la publicidad sobre este tema en los medios de comunicación. La forma como estos medios informan acerca de casos de suicidio puede influir en otros suicidios.
Estos instrumentos buscan dar una idea general del impacto de los medios de comunicación al informar sobre el suicidio, indican las fuentes de información confiables, sugieren cómo informar acerca del suicidio en circunstancias generales y específicas y señalan los riesgos que deben evitarse al informar sobre este tema.
Una de las primeras asociaciones conocidas entre el suicidio y los medios de comunicación surgió de la novela de Goethe “ Leiden des jungen Werther” ( Las Penas del Joven Werther ) publicada en 1774. En esta obra, el héroe se dispara luego de un amor infortunado, y poco después de su publicación, se informó acerca de muchos varones jóvenes que usaron el mismo método para cometer suicidio. Esto resultó en la prohibición del libro en varios lugares (1). De ahí el término “efecto Werther” usado en la literatura técnica para designar la imitación en los suicidios.
Otros estudios del rol de los medios de comunicación en el suicidio incluyen una revisión que se remonta al siglo pasado en los Estados Unidos (2). Otro caso famoso y reciente se relaciona con el libro Final Exit (Salida Final) escrito por Derek Humphry: después de su publicación, hubo un aumento en los suicidios en Nueva York, usando los métodos descritos (3). La publicación de Suicide, mode d’emploi (Suicido, modo de empleo) también condujo a un aumento en el número de suicidios (4). De acuerdo con Philips y su equipo (5) , el grado de publicidad dado a la historia de un suicidio está directamente correlacionado con el número de suicidios posteriores. Los casos de suicidio involucrando celebridades han tenido un impacto particularmente fuerte (6).
Imitación es el proceso por el cual un suicidio ejerce un efecto de modelo imitable sobre suicidios posteriores. Enjambres es un número de suicidios que ocurren en estrecha proximidad temporal y/o geográfica, con o sin vínculo directo. Contagio es el proceso por el cual un suicidio dado facilita la ocurrencia de otro suicidio, independientemente del conocimiento directo o indirecto del suicidio anterior. (adaptado de Gould MS. Suicide clusters and media exposure. In: Blumenthal SJ, Kupfer DJ, eds. Suicide over the Life Cycle. Washington DC. American Psychiatric Press, 1990)
La televisión también influye en el comportamiento suicida. Philips ( 7 ) mostró un aumento en los suicidios hasta 10 días después de los informes sobre casos de suicidio en las noticias. Como en la prensa escrita, las historias altamente publicitadas que aparecen en múltiples programas por múltiples canales parecen tener el mayor impacto, todo lo más si involucran celebridades. No obstante, existen informes contradictorios sobre el impacto de programas ficticios: algunos no muestran efecto alguno, mientras otros lo ocasionan con un aumento en el comportamiento suicida ( 8 ).
La asociación entre obras teatrales o musicales y el comportamiento suicida ha sido pobremente investigada y permanece siendo prácticamente anecdótica.
Más recientemente, el internet ha introducido algunos temas nuevos. Existen sitios en la red que ayudan a las personas con ideas suicidas y otros que intentan prevenir los suicidios. Hasta ahora, ningún estudio sistemático ha analizado su impacto sobre el tema.
En términos generales, existe evidencia suficiente para sugerir que algunas formas de cubrimiento periodístico y televisivo real del suicidio están asociadas con un exceso en suicidios estadísticamente significativo; el impacto parece ser mayor entre la gente joven. No obstante, los medios de comunicación no informan sobre la mayoría de los suicidios; cuando se toma la decisión de informar al público sobre un suicidio, usualmente involucra una persona, método o lugar en particular. Con frecuencia este tema es de interés periodístico y los medios de comunicación tienen derecho a informar sobre él. No obstante, los suicidios que con mayor probabilidad atraen la atención de los medios de comunicación, son aquéllos que se apartan de los patrones usuales. De hecho, es impactante que los casos presentados en estos medios sean casi invariablemente atípicos y fuera de lo común y representarlos como típicos, perpetúa aún más la información errónea sobre el suicidio. Los clínicos y los investigadores reconocen que no existe cubrimiento de noticias sobre el suicidio per se , sino cierto tipo de cubrimiento noticioso que aumenta el comportamiento suicida en poblaciones vulnerables. A la inversa, ciertos tipos de cubrimiento pueden ayudar a prevenir la imitación del comportamiento suicida. No obstante, existe siempre la posibilidad de que la publicidad sobre el suicidio pueda hacer que éste parezca “normal”. Una cobertura repetitiva y continua del suicidio tiende a inducir a y promover pensamientos suicidas, particularmente entre los adolescentes y los adultos jóvenes.
http://www.who.int/mental_health/media/media_spanish.pdf
Como señaló FOPEA en ocasiones anteriores, la dimensión ética de la información debería ser la base de la tarea de informar, considerando la importancia que tiene para los ciudadanos. Hasta que los medios y sus periodistas no asumamos ese desafío será muy difícil que comprendamos, asumamos y nos concienticemos sobre la responsabilidad social que implica el manejo de la información como bien social.
Gualeguay21