Informe climático del 22 de enero
Si bien la oferta de agua en la semana que se analiza se moderó respecto de la anterior, nuevamente se concretaron episodios pluviales generalizados, que en un vasto sector del territorio provincial acumularon lluvias con un piso de 30 milímetros, definiéndose corredores superadores de esta marca, con un máximo en torno de la ciudad de Paraná, que quebró los 70 milímetros.

El centro del departamento Federal, recibió las lluvias más modestas, observándose un mínimo en la zona que contrasta de manera evidente con gran parte del resto de la provincia. Estos milimetrajes modestos también aparecen en la zona del delta y las islas.
Considerando sólo un volumen de agua cercano a los 30 milímetros semanale
s, ya es posible alcanzar los valores estadísticos del mes para la provincia de ER, sin embargo a lo largo de las últimas semanas, esta oferta hipotética fue claramente superada y es muy extendida el área donde a esta altura del mes se ha superado la barrera de los 200 milímetros. El análisis de estos guarismos debe quedar inserto en un contexto de gran escala que incluye a toda la Mesopotamia y al centro norte de SF. En particular la provincia de Corrientes se ha convertido en receptora de máximos pluviales en forma persistente que a la postre han inundado gran parte del territorio, con marcas pluviales que superan los 600 milímetros desde principio de diciembre. Este comportamiento extremo ha decantado hacia la provincia de ER, no con tanta severidad, pero si con una persistencia similar en eventos pluviales, los cuales parecen haber entrado en una pausa temporaria.
En efecto, por primera vez en mucho tiempo, la estructura atmosférica continental se sostiene influenciada por un sistema de alta presión que desorganiza la actividad generadora de sistemas precipitantes. Es posible que esta dinámica se sostenga hasta las últimas jornadas del mes.
Estado de las reservas al 21 de enero del 2015
Los excesos hídricos se han mantenido en aquellas zonas donde las lluvias superaron la barrera de los 40 milímetros. El alto nivel de almacenaje con que se contaba finalizando el domingo, no permitía incorporar esta cantidad de agua y por lo tanto en el amanecer del miércoles y con la suma de las lluvias de comienzo de semana, algunos departamentos reflejaban en el cálculo del balance hídrico su nula capacidad de absorber esta oferta de agua. Es necesario aclarar que no es posible considerar en el balance, los drenajes naturales, que en muchos sectores de la provincia son muy eficientes, sin embargo es obvio que la continuidad de eventos pluviales facilita la aparición continua de los excesos.
Un párrafo aparte merece la época en la que esta situación se viene concretando. Es sabido que la provincia suele transitar el mes de enero bajo condiciones hídricas muy exigidas, que en general muestran una recuperación en la transición hacia febrero. Este año y aun cuando por momentos el sudoeste de la provincia vio ajustadas sus reservas luego de las siembras, los cultivos han evolucionado dentro de un contexto que no se vio caracterizado por limitantes hídricas.
El estado actual de humedad de la provincia puede considerarse en mucho casos óptimos, sobre todo para los cultivos más demandantes como el maíz, sin embargo también es natural advertir el riesgo que supone la continuidad de un escenario que favorece la persistencia de excesos hídricos.
Es muy tranquilizador ingresar al período crítico de la soja con esta disponibilidad de agua, pero también es evidente que habrá que redoblar los esfuerzos para controlar las enfermedades que puedan aparecer vinculadas a este patrón más húmedo que el habitual. Esta semana que se proyecta potencialmente más seca que el patrón dominante, es un respiro saludable para los cultivos.
BCER