Insisten en una disminución de los Ingresos Brutos
La Federación Económica de Entre Ríos (Feder) insistió con la solicitud para que se aplique una disminución de la alícuota de los Ingresos Brutos.
Feder presentó su propuesta en el marco de la Reforma Tributaria que se está tratando en la Cámara de Diputados de la provincia. La reducción se aplicaría mediante el mecanismo de Estímulo al Buen Pagador.
“Aun siendo conscientes de las necesidades financieras del Gobierno provincial, es necesario llevar un alivio a aquellos contribuyentes que han hecho esfuerzos grandísimos para cumplir con sus obligaciones”, señalaron desde la entidad que nuclea a los centros comerciales de la provincia. “En este sentido, al tiempo de resultar un alivio en los precios, la medida será un estímulo para los contribuyentes, quienes ven habitualmente a través de moratorias y similares, que quien no cumple tiene más ventajas”, resaltaron.
De acuerdo a la propuesta de la Federación, “reduciendo un 1 por ciento este impuesto se obtiene una reducción al 3 por ciento en la etapa final”.
Además se resaltó que “con la sola disminución en la etapa minorista, la baja en la carga equivale a un 25 por ciento, lo que es sumamente significativo para el sector y será recibido como una excelente señal y también, por qué no decirlo, por los consumidores finales, quienes son los que, en definitiva, sufren o disfrutan los avatares de la política fiscal”.
Fundamentos
En los fundamentos, la Feder señaló que “la recaudación por el impuesto a los Ingresos Brutos es la más importante en el fisco entrerriano, ya que suma el 65 por ciento de los ingresos tributarios propios”.
Apuntó también que “los aumentos en este tributo afectan la rentabilidad por dos vías: disminuyendo la renta percibida por la venta de bienes y servicios e incrementando los costos de los insumos utilizados en el proceso productivo, ya que se gravan las etapas intermedias”.
“En este escenario, el Impuesto sobre los Ingresos Brutos llega a representar, a través de su efecto en cascada y piramidal, un costo total (por simple sumatoria de la etapa mayorista y minorista) del 7,5 por ciento; lo que indudablemente torna sumamente gravosa la carga y afecta la posibilidad de competir, máxime ante la realidad del negocio informal y otras formas de competencia desleal”. Entre éstas se incluyó a “las grandes cadenas que, por estructura, reducen la acumulación del tributo a través de una integración vertical”.
Asimismo, se afirmó que “a ello habría que agregarle la influencia que ha significado la suba del Impuesto Inmobiliario urbano que, ya sea directamente sobre las propiedades afectadas al comercio o, indirectamente, a través del traslado del costo a los alquileres, impacta nuevamente en las pymes, quienes tienen la menor posibilidad de trasladar todos estos costos adicionales a sus propios precios”.
APF Digital