12 diciembre, 2024 8:53 pm
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La auditoría que no fue tal

En diciembre pasado, tal cual consta en los archivos, el flamante intendente Federico Bogdan nos prometió una auditoría que esclarecería el pasado inmediato.

BLANCO-NEGRO

Según se nos contó en aquella oportunidad, la auditoría permitiría saber en qué estado se recibía la municipalidad, y el resultado de la misma sería dado a conocer en marzo.

Hoy, 13 de mayo, ante las crecientes expectativas del caso, en una escueta conferencia de prensa con la cual me encontré sin ser invitado, el Secretario de Hacienda, Gustavo Ipoutcha, quien conocía mi seguimiento del tema, presentó la auditoría que ahora se llama Reporte de Asistencia Técnica.

Vale destacar que lo presentado ante la sociedad nada tiene que ver, por lo menos, con lo esperado ni con lo que realizaron otras ciudades de la provincia.

En este caso, el Secretario pasó unas diapositivas con números cerrados de pesos, números de leyes y artículos, tecnicismos contables y formalismos administrativos, sin hacer mención alguna a ninguna cuestión de fondo que revista importancia.

A lo largo de su presentación, el Secretario mencionó los casos de corrupción ya denunciados en la justicia por particulares, entre los que me encuentro, el motor de una lancha que no aparece, y, como gran pecado, una deuda atrasada con el Iosper.

Sobre esto último se manifestaron incluso los asesores legales sembrando la duda de una posible existencia de un delito penal, pero que, más allá de ello, está más cerca de ser una desprolijidad administrativa que un hecho de corrupción donde alguien se haya enriquecido.

Agotado esto, nada se expuso de las múltiples sospechas de corrupción que sobrevuelan la pasada gestión. Ni sobre el asfaltado de calles, ni sobre el parque industrial, ni sobre el CIC, ni sobre ninguna de las múltiples facturas correlativas sobre contrataciones o compras directas.

Tal fue la sorpresa que, al terminar la presentación y hacer lugar a las preguntas, nadie supo que preguntar.

Igualmente, pasado el desconcierto, surgen abruptamente algunos  interrogantes:

¿Qué pasó…? ¿Para esto contratamos una Universidad…? ¿O no se hizo…? ¿O se hizo y no se descubrió nada…? ¿O no se quiere dar a conocer lo descubierto…? ¿O se quieren evitar conflictos…? ¿Por qué…? ¿Por qué en otras ciudades si y acá no? ¿Qué está pasando…?

Norman Robson para Gualeguay21

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