La historia de la muerte
En estos días, los números de muertos en unos y otros lugares, y en totales de 3 y 4 cifras, nos castigan desde la televisión. La sola palabra muerte, sin necesidad de multiplicarla, es suficiente para asustarnos. Pero para perderle un poco el miedo, basta revisar un poco el pasado.
A lo largo de la historia de la Humanidad, no fueron pocas las veces en que la muerte asoló masivamente al hombre, a veces por enfermedades, otras veces por el hambre, y, otras tantas, por la ambición y el odio. Ver los números de la historia de la muerte nos demuestra que el mundo siempre se recuperó.
Por ejemplo, en el Siglo 14, la peste terminó con la vida de 200 millones de europeos, mientras que, en el Siglo 16, la colonización de América liquidó más de 40 millones de indígenas, y la Viruela más de 50 millones.
Más tarde, durante el Siglo 19, 2 millones de argelinos murieron por su independencia, y 30 millones de hindúes, mas un millón de irlandeses, murieron de hambre, mientras que el cólera mató a un millón y la Fiebre Amarilla a más de 100 mil.
Ahora bien, en el Siglo 20, solo los genocidios armenio, judío y tutsi provocaron más de 12 millones de personas, las dos guerras mundiales y Vietnam costaron la vida de, por lo menos, 100 millones, y las hambrunas de Rusia, España y Etiopía terminó con la vida de unos 3.5 millones de personas, mientras que la gripe mató 40 millones de españoles y el SIDA, en el mundo, se llevó 25 millones de vidas.
Por último, en solo 20 años de este Siglo 21, la gripe porcina mató a 200 mil personas, mientras que ébola a más de 10 mil.
Por lo tanto, de estos números surge que la humanidad, en cientos y cientos de años, siempre se recuperó de todos sus desastres, sean naturales o provocados por su propia miseria. De esto resulta que, desde un panorama macro, los casi 40 mil muertos que ya provocó el coronavirus, y sus proyecciones, no sea su principal preocupación, sino el impacto social y económico que dejará una vez que pase.
Norman Robson para Gualeguay21