La verdad sobre la torre misteriosa
Vecinos de calles Matorras y Quintana, en el Segundo Cuartel, hicieron pública su preocupación por una alta torre levantada dentro de una reducida construcción. Las autoridades dicen no saber de qué se trata, pero la obra es de Telecom y avanza con todo en regla.
Se trata de una construcción de unos 10 metros por 10 metros, tapialada a 2 metros de altura, y vallada con alambre de púas. Dentro de la misma, se erige la torre, a la cual le han puesto un tanque de agua que, a primera vista, se ve roto en la base. Hay gente trabajando en la obra, aunque nadie dice de qué se trata.
Pero todo esto no empezó ahora, sino que comenzó allá por 2016, cuando el vecino de la esquina alquiló un lote de terreno, y allí se levantó la antena. Frente a esto, y preocupados por el impacto que podía tener eso en el barrio, los vecinos se autoconvocaron, reclamaron a la municipalidad y la obra se detuvo, y así se mantuvo hasta días atrás, cuando se retomaron las obras a gran ritmo.
Viendo todo esto, y con la misma preocupación que en 2016, los vecinos comenzaron a inquietarse y realizaron las consultas pertinentes ante distintas autoridades, pero nadie supo decirles algo al respecto. Tan es así que, según afirman ellos mismos, el propio Intendente, Federico Bogdan, les afirmó que eso no estaba habilitado y que no podía estar allí.
Informado de la situación, Gualeguay21 se hizo presente para interiorizarse en lo que se estaba viviendo en el barrio. Luego de visitado el lugar, se pudo saber que se trata de una obra de Telecom, que la torre es una antena para la red celular, y que todo está registrado y aprobado por la Secretaría de Obras Públicas de la Municipalidad local.
Haciendo un poco de historia, las antenas fueron prohibidas según una ordenanza impulsada por el Concejal Oscar Logullo, allá por el 2010. Años después, en 2016, fundado en una ley nacional, el actual Concejo derogó aquella y promulgó una acorde a las exigencias nacionales.
Poco antes, la intención de Telecom era instalar en la ciudad 6 antenas, de las cuales la primera fue la que hoy es cuestionada. Como en aquel momento los vecinos se quejaron, y la nueva ordenanza no estaba en rigor, todo se suspendió.
Poco tiempo atrás, Telecom volvió al ataque. En esta oportunidad, renovó el contrato de alquiler del terreno e inició los trámites ante Obras Públicas. Una vez que obtuvo las autorizaciones pertinentes, reinició las obras que hoy preocupan a los vecinos.
De este modo, la obra, y la antena, cumplen con los requisitos técnicos exigidos por la nueva normativa.
En conocimiento de todo esto, ahora, a los vecinos les llama la atención que una empresa de esa talla lleve adelante una obra en secreto, disimulando la antena con un tanque roto, y sin cartelería que comunique sobre la misma, a la vez que les resulta sospechoso que el propio Intendente no estuviera al tanto de las negociaciones con tamaña compañia y la instalación de esta antena.
Más allá de las dudas, los vecinos esperan ansiosos las explicaciones oficiales sobre lo que están instalando entre ellos, a escasos metros de donde juegan sus hijos, y de los posibles impactos en su vida.
Gualeguay21