Lo que debemos saber sobre hipertensión arterial
La hipertensión arterial es la elevación persistente de la presión arterial por encima de los valores establecidos como normales por consenso: 140 mm Hg para la sistólica o máxima y 90 mm Hg para la diastólica o mínima.
Uno de sus mayores peligros es que se trata de un mal silencioso, usted puede tener la tensión arterial elevada y no mostrar síntomas.
La hipertensión, por tanto, es la señal de alerta de un mayor riesgo cardiovascular: problemas cardíacos (infarto, angina o insuficiencia cardíaca), renales (insuficiencia renal) y cerebrales (hemorragia o infarto cerebral), por eso, aunque la persona se encuentre perfectamente, debe tomar medidas para su control. Un tratamiento correcto y mantenido disminuye el riesgo individual.
¿Cuáles pueden ser las causas de hipertensión arterial?
En la mayoría de los casos no se han encontrado causas específicas. Sin embargo, existen algunos factores que hacen que se tenga mayor riesgo de padecerla: antecedentes familiares, obesidad, consumo elevado de sal, alcohol, tabaco, falta de ejercicio y estrés, son algunos de ellos.
¿Es frecuente la hipertensión arterial?
Se trata de una enfermedad muy común que afecta a más del 20 % de los adultos entre 40 y 65 años y casi al 50 % en las personas de más de 65 años.
¿Cómo influye el estrés en la presión arterial?
A la mayoría de las personas, los cambios de actividad física o mental que suceden durante la vida cotidiana, pueden provocar elevaciones reactivas de la presión arterial.
Las emociones fuertes, el dolor, el miedo, cambios importantes en el trabajo y otras situaciones que el individuo debe enfrentar, pueden modificar los niveles de tensión arterial, incluso se describen nuevos cuadros clínicos como es “el síndrome del corazón roto”, más frecuentemente en mujeres, que se produce por una “suelta” de hormonas llamadas catecolaminas ante una situación de estrés emocional, con recuperación total en un corto periodo.
Sanatorio Adventista del Plata