Lo que hay que saber sobre el proyecto de Puerto Ruíz
Días pasados, sin la debida difusión, ni la pertinente información, la Municipalidad de Gualeguay llamó a una audiencia pública para este lunes 17 de abril para fundamentar la aprobación del megaproyecto de Frontera en Puerto Ruiz.
Es tal la irresponsabilidad del Municipio que no solo convocó tibiamente a la comunidad, sino que, para saber de qué se trata, se deben leer, sino estudiar, un expediente de más de 600 hojas.
En pocas palabras, se convocó a una audiencia pública sobre un proyecto que nadie se preocupó en dar a conocer.
Este negligente proceder solo favorece la desinformación pública y pone en riesgo una oportunidad valiosísima para los gualeyos, quienes llevan décadas sin oportunidades.
Por tal razón, al cabo de abordar este extenso documento, vemos que a Gualeguay se le presenta la oportunidad, luego de décadas de postergación, de recibir un megaproyecto industrial que la podría sacar del agujero negro al cual está condenada desde hace décadas.
Una oportunidad
Un grupo industrial, internacional, cuya cabeza argentina es tan cuestionable como cualquier empresario argentino, descubrió el potencial estratégico natural de Gualeguay y quiere apostar en ésta y su futuro sus fichas.
Esta apuesta implica la inversión en tres emprendimientos industriales en Puerto Ruiz: Una generadora de energía en base a biomasa, una dragadora y una moderna fábrica de ladrillos.
Pero, para la concreción de este sueño, Frontera, la firma inversora, debe lograr que la Nación reconozca su proyecto para así participar de la licitación nacional de la provisión de energía renovable, y lograr que se le adjudique una cuota.
Este es un proyecto que asusta por su magnitud, pero no por ello Gualeguay debe rechazarlo, sino que debe interiorizarse sobre el mismo y concentrarse en su legalidad y en garantizar que signifique un progreso sin costos ambientales.
Cien toneladas de chips de madera por hora es un volumen impactante, tanto como su impacto local y regional. Mano de obra, servicios, dinámica, PBI, etcétera. Tal es así que se trata de un proyecto que se acopla al compromiso medioambiental asumido por la Argentina en el último Acuerdo de Paris, donde se compromete a reemplazar más de un 50 por ciento del consumo de energías fósiles por renovables para el 2050.
O sea, una alternativa de progreso para Gualeguay nunca vista que debe ser atendida por los gualeyos con la responsabilidad y seriedad que merece.
En este sentido, debemos saber que la legislación vigente nos protege a nosotros y a nuestro medioambiente de cualquier impacto negativo, mientras que nuestras instituciones ambientalistas deben estar para asegurarnos que el Estado cumpla estrictamente estas leyes.
Por lo tanto, a la hora de enfrentar estas oportunidades, únicas, debemos estar a la altura de las circunstancias de forma de no perderlas, sin que por ello hipotequemos nuestro futuro o el de nuestros hijos.
El proyecto de Frontera
Una generadora de energía eléctrica por biomasa que consumirá 100 toneladas de madera por hora y 5 millones de litros de agua por hora, a la vez que emitirá humo y, como subproducto, descartará casi una tonelada por hora de cenizas.
La madera: La usina SOLO podrá utilizar, por ley, por infraestructura y por conveniencia económica, árboles de cierto tipo de forestación propia o de terceros comprometidos. NO puede nutrirse de bosque nativo.
El agua: El consumo de agua, utilizado para enfriamiento, vuelve en un ciento por ciento al río, solo reenfriada, sin ningún tipo de contaminante.
La ceniza: Toda la producción de ceniza no se libera, sino que se rescata y se acopia, humectada, para destinarla y comercializarla abono agrícola.
El humo: La emisión gaseosa de este proceso, libre de materia y de contaminantes, ya que solo se quema materia verde, se abate, se filtra, y se libera progresivamente, pues proviene de la fuente de energía.
Cabe destacar que la mitigación que le exige la legislación medioambiental vigente a este proyecto es mínima, ya que todos los procesos están concebidos en el marco de la producción verde de energía.
Por lo tanto, el proyecto no se abastece lesionando el medioambiente, ni genera contaminación, ni dispone residuos peligrosos.
Por último, es necesario que tengamos en cuenta que todo progreso impacta social, económica y ambientalmente en una comunidad, mientras que lo que garantizan las leyes es que ese impacto no la lesione ni en el momento ni en el futuro. Para ello, nosotros, a través de nuestras instituciones, debemos velar por que estas leyes se cumplan, tanto en la instalación como a lo largo de la producción.
Extrañas denuncias del Foro
Ante esta significativa oportunidad, el Foro Ambiental local acusa a este proyecto de atentar contra el medioambiente, cuando, según surge del expediente ofrecido por la Municipalidad, es todo lo contrario.
Embanderado en una alerta pública, el Foro advierte sobre los “verdaderos propósitos que persigue Fronteras”, y denuncia que “la madera se obtendría mediante el talado de 5.000 hectáreas de la zona de Islas”, y que “es un pretexto para solicitar financiamiento”, cuando del expediente se desprende que se abastecería de forestaciones específicas, y que, en ningún momento, requiere financiamiento al Estado ni a nadie.
Del mismo modo, los ambientalistas aseguran, aunque no se sabe en base a qué, que “no está garantizada la sustentabilidad del proyecto para que funcione más de seis meses”, a la vez que afirman que “Frontera SA presentó un primer informe de aptitud ambiental altamente cuestionable”, cuando no han presentado aún dicho informe y, por tal razón, quedaron fuera de la licitación del año pasado.
Respecto de su ubicación, el Foro afirma que se trata de “un terreno que había sido donado por una estancia para construir una escuela en Puerto Ruíz” y “aprobado por el Intendente”, cuando, en realidad, compraron el terreno a un particular y el Concejo Deliberante lo aprobó como zona industrial.
Por último, el Foro asevera que Frontera “necesita un segundo informe de aptitud ambiental, firmado también por el Intendente, para solicitar la financiación al Estado”, cuando en realidad ya está cumpliendo con el mismo para presentarse en mayo próximo en una nueva licitación nacional.
Conclusión
Al cabo de informarnos sobre los pormenores de este importante proyecto para Gualeguay, se destaca la importancia del mismo que debería ser conocida en profundidad por la ciudadanía, para lo cual se debería haber difundido a través de todos los medios para ser abordada por todos los comunicadores de la ciudad.
De esa manera, se evitarían malos entendidos, desinformaciones o interpretaciones convenientes afectando el desarrollo y la evolución de una oportunidad que representaría un progreso de la ciudad postergado por décadas.
Gualeguay21