Manotazo millonario

O sea, el bloque oficialista, por orden del Poder Ejecutivo, y cumpliendo al pie de la letra lo solicitado por la firma Soychú, redujo un 33 por ciento la tasa de Higiene, Profilaxis y Seguridad que ésta empresa paga, bajándola de 9 centavos de peso por pollo faenado a solo 6.
Cabe destacar que los ediles impusieron el proyecto en cuestión sin ningún tipo de fundamentos, no había, mientras que a la hora de responder los reclamos de la oposición solo pudieron recurrir a sus tradicionales chicanas retóricas.
Más allá de ello, lo cierto es que, de forma absolutamente arbitraria e injustificada, la Municipalidad decidió “regalarle” a la firma Soychú la friolera de unos cien mil pesos por mes, un millón doscientos al año, lo que se suma a los más de 400 mil que ya les regalaba, unos cuatro millones ochocientos mil por año.
Vale recordar que estos números surgen de comparar lo que pagará a partir de ahora con lo que pagaba y lo que debería haber pagado. O sea, en lugar de los 288 mil que debía pagar según la ley vigente, ahora pagará solo 192 mil, cuando en realidad debería haber estado pagando 768 mil, la misma tasa que cualquier comercio local.
Ante tan abultadas diferencias, resulta extraño, sino inconcebible, que quien debe administrar correcta y honestamente los dineros del pueblo ceda, sin chistar, a las pretensiones millonarias de la empresa Soychú.
Tal es la sumisión del Poder Ejecutivo local, que ni siquiera atendió las propuestas de la oposición, incluso aquella que proponía que, por lo menos, se le exija a Soychú que ese ahorro se destine a solucionar sus problemas con los efluentes gaseosos que invaden la ciudad cada noche quitándole el sueño a los miles de vecinos de todos los sectores.
Este tipo de arbitrariedades, con semejantes sumas millonarias en juego a favor de una sola empresa, no hacen más que despertar sospechas de corrupción sobre quienes impusieron su aprobación: El Intendente Luis Erro y sus seis milicianos Schonfeld, Carraud, Freyre, Fahler, Gallardo y Sciutto.
Tal es así que, seguramente, no serán pocos los vecinos gualeyos que mañana se pregunten si ellos mismos, en caso de tener la posibilidad de ahorrarse varios millones de pesos por año en tasas, no arbitrarían la lubricación necesaria para que eso ocurriera.
Pero lo cierto es que a partir de mañana, Soychú contará con cien mil pesos dulces por mes, los cuales esa firma podrá destinar a solucionar los problemas medioambientales que tanto nos aquejan, o a financiar la candidatura de algún intendente que le garantice la continuidad de este tipo de beneficios.
Norman Robson para Gualeguay21