Negar lo innegable
Es el resultado de defender lo indefendible. Así resultan las expresiones de los artífices de la derrota kirchnerista en Gualeguay una vez consumados los recuentos electorales.

Tan así fue que, siguiendo al Gobernador Bordet, todos salieron a dar su “visión” de la cuestión.
El propio ex intendente Luis Erro, quien aún debe cuentas con la Justicia, fue el primero en menospreciar la derrota del urribarri-bordet-bustismo en la provincia, a lo cual no dudó en sumarse la Diputada Mariela Tassistro, ambos con argumentos caprichosamente similares.
Cabe recordar que la campaña oficialista en el departamento Gualeguay fue puesta en manos de Erro, aprovechando el cargo inventado por Bordet para mantenerlo “en carrera”, a quien se sumó Tassistro, también distribuyendo cargos entre los suyos para sumar gente a trabajar por la boleta de Bahillo y compañía.
Por otro lado, Gálligo, presidente del Partido Justicialista local, hecho a un lado por los “oficialistas”, puso el maltrecho “aparato pejotista” local detrás de la precandidatura de Barreto, con el apoyo desde las sombras de la ex candidata Rubattino.
A pesar de todo esto, y de algún que otro recurso llegado en tal sentido, los números del departamento hablan a las claras de una “paliza”, más allá de cualquier interpretación caprichosa que se les quiera dar para negarlo.
Tal fueron las diferencias en favor de Cambiemos en las pasadas PASO, que estos ganaron en Gualeguay 51 por ciento a 30 y en General Galarza 55 a 34, mientras que en los distritos triunfaron en 6 de los 8: Cambiemos ganó 66 por ciento a 21 en el 1º Distrito, 54 a 30 en el 2º Distrito, 52 a 31 en el 3º Distrito, 75 a 11 en el 4º Distrito, 55 a 37 en el 5º Distrito, y 47 a 40 en el 6º Distrito, mientras que solo perdió, 34 a 58 en el 7º Distrito, y 25 a 63 en el 8º Distrito.
De este modo, Cambiemos ganó con contundencia el departamento, obteniendo el 51 por ciento de los votos contra el 39 para los oficialistas, números que invalidan cualquier interpretación antojadiza de quienes son exclusivos artífices de la derrota.
Por último, hay una realidad que está por arriba de lo antes indefendible y ahora innegable: los números no son caprichosos, sino que responden a la voluntad popular, y la ausencia de trabajo de campaña solo consolidó la contundente derrota del oficialismo kirchnerista.
Gualeguay21