Quieren que el Ahora 12 pase a ser Ahora 18
Los banqueros fueron invitados la semana pasada a que el popular programa Ahora 12 se convierta, para algunos bienes concretos y más caros, en un Ahora 18, o sea, en un plan de financiamiento en 18 cuotas sin interés.
No hay nada cerrado, pero sí una idea. A través de la incentivación de un financiamiento barato, alargando plazos, y a tasa fija buscarán revertir el derrumbe del consumo. Según la consultora especializada CCR las ventas cayeron 7,3 por ciento en septiembre con relación a 2015. Fue el segundo peor mes del año.
Por lo menos tres fuentes que participaron de la reunión contaron a La Nación que el encuentro, que comenzó a las 15, fue muy corto y concreto. “El objetivo es mejorar el consumo en la última parte del año. Fue sólo un intercambio de ideas. La semana que viene tendremos otra reunión”, indicaron. “¿Habrá más cuotas?”, preguntó este medio al participante. “Si hubiera más cuotas sería para unos pocos rubros”, contestó. Otro conjurado fue más específico: el proyecto está más cerca de ofrecer 18 cuotas sin interés que 24. “Sería sólo para los bienes durables de mayor costo”, agregó. Allí aparecen muebles, productos para la construcción y línea blanca.
La negociación se da en el marco de una investigación que la Comisión Nacional de Defensa a la Competencia (CNDC) impulsa por cartelización y posición dominante en el sector de las tarjetas de crédito. La empresa Prisma -controlante de Visa- pertenece a los bancos. Paralelamente, en el Congreso avanza un proyecto -en septiembre tuvo media sanción del Senado- para bajar por ley las comisiones de las tarjetas de crédito (tres por ciento) y de débito (1,5 por ciento).
La CAME lo apoya. La Cámara Argentina de Comercio (CAC) respalda, en cambio, la posición del Gobierno, que abogó por regular el reparto de la tasa de intercambio del sistema, para que haya mayor competencia y baje el costo de las comisiones.
El Gobierno comenzó la negociación con tiempo. El programa Ahora 12 fue renovado el 25 de septiembre pasado en medio de versiones de su desaparición. Los bancos alertaban que bajar las comisiones que cobran restringiría su rentabilidad. Finalmente, se prorrogó hasta el 31 de enero y se sumaron productos.
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