Un sueño que desespera
El sueño entrerriano no decae ni decae su principal mentor y protagonista, quien solo se preocupa por retocarlo de acuerdo a la evolución de los escenarios y a la de sus intereses supremos.

Un par de días en Paraná me permitieron conocer algunos detalles sobre nuevos enamoramientos y peleas, nuevas paces y nuevos pases, y un montón de misceláneas internas y externas que pintarían un nuevo campo de batalla para el inminente 2015.
Las ambiciones son buenas, pero…
Lo cierto es que las definiciones apuradas y/o desesperadas siempre acarrean peligrosas disconformidades que germinan y evolucionan silenciosamente en el fragor de las pujas políticas.
Dicen que tal vez sea por miedo al irreversible incendio financiero o a algún nuevo chofer que pueda embarrarle la cancha, pero no habría dudas de que el Jefe quiere asegurar la pelota acá y allá, y lo sostiene ante la incrédula mirada de todos, pero nadie se anima a contradecirlo.
Lo cierto es que me aseguraron que a Don Pedro y a Don Beto, ambos ministros de su íntimo riñón, les bajó el pulgar, y la fórmula estaría puesta entre Paraná y Concordia o Concordia Paraná, con el binomio Cáceres Bordet, Bordet Cáceres.
Pero el Jefe no quiere dejar nada librado al azar, razón por la cual su soberano dígito índice hace y deshace en este proyecto, y, en este caso, ya estaría blindada la fórmula a ambos lados de la provincia.
Para cerrar la capital, según cuentan, el Jefe habría decidido imponer un seductivo e ilimitado reparto de bancas y el retorno a la municipalidad del exintendente Halle, mientras que para cerrar Concordia habría acordado con la familia Cresto, asegurando las repitencias del Senador y de su padre en la CTM, y la candidatura de Mayda al Congreso Nacional.
Síganme que no los voy a defraudar, confían algunos que parece ordenarles el Jefe, pero también aseguran que no pierde oportunidad de recordarles que acá se hace lo que Él dice, y al que no le guste…
En este marco, me reconocieron que a algunos los seduciría un buen salto, incluso tendrían la garrocha a mano y una buena caída casi garantizada, pero parece que están férreamente encadenados a pesadas cajas que le impedirían cualquier intento.
Ahora bien, en esta repartija, los colegas paranaenses estimaron que no son pocos los que quedaron afuera, algunos intendentes y otros legisladores, hasta algunos ministros, quienes no están dispuestos a deponer sus intenciones políticas por un proyecto personalista de otro.
Pero en todos lados se cuecen habas, me contaron, y pueden dar fe de esto desde Gualeguaychú y Uruguay hasta la costa del Paraná, donde no son poquitos, ni livianos, aquellos con legítimas aspiraciones.
Pero el Jefe no cedería, apuestan, e insistiría en marcarles la cancha impidiendo cualquier interna, ya que más allá de lo que pueda suceder este 2015, las miradas, y también las fichas, están puestas en Mauro 2019.
En definitiva, y a mi legítimo y leal entender, este nuevo y apurado escenario no sería el más adecuado para el gran sueño del Jefe, ya que a la sequía, la improbable reapertura de grifos nacionales, y algunos mocos de sus choferes, se le suman inflamables focos de rencor y despecho en el seno de sus otrora incondicionales.
En lo local esto no varía mucho y promete más de lo mismo, ya que el intendente prometió sumisión al Jefe, de los diputados, Albornoz ya saltó y a Vittulo no lo dejan saltar los compromisos, y a Matorras alguien le está escondiendo las garrochas.
Por lo pronto, todos coincidimos en que a río revuelto ganancia de pescador, y renovadores, radicales, socialistas y los del Pro comenzarán a capitalizar estas desafortunadas estrategias del Jefe.
Norman Robson para Gualeguay21