¿… y donde está lo que estaba?
A pocas horas de entregar el mando de la ciudad, no son pocos los vecinos que le preguntarían a Luis Erro dónde fueron a parar cosas que, teóricamente, eran nuestras.
Tal es así que una vecina nos preguntó que había sido de la vida del tan caro arbolito de Navidad, ese que tan gentilmente realizara un empleado municipal y prestador por la friolera de varios miles de pesos.
Algo similar preguntaba un vecino al cabo del patético desfile impulsado por Erro, queriendo saber que había sido de la vida de aquella Ranger de la Guardia Urbana y de aquella combi tan bien ploteada por una empresa amiga de Mariano Dunat.
Lamentablemente no supimos, ni sabemos hoy, a donde fueron a parar esos patrimonios municipales que, seguramente, ahora ya no son municipales por alguna ocurrente razón.
Menos sabemos que responderles a los vecinos y vecinas que preguntan por lo robado de diferentes reparticiones públicas o de, incluso, obras públicas que no pudieron terminarse por los faltantes.
Incluso algunos preguntan qué fue de la vida de las cámaras de vigilancia que nunca vigilaron y hoy muchas ya no están.
Eso sí, todos coinciden en que Valdez y Gómez, al igual que Erro, pueden brindar algunas pistas para dar con el paradero de estos bienes comunales.
Esperemos que no pase el tiempo y siempre termine perdiendo el pueblo en beneficio de los tradicionales bolsillos delictivos.
Norman Robson