Y siguen negando la realidad
Ocultas detrás del sello del Hogar de Niñas, un grupo desconocido de personas sigue negando y tergiversando la realidad para ocultarla de la sociedad. Ahora, a través de una “carta” hecha pública por Radio Gualeguay, siguen victimizándose y culpando al Copnaf, cuando la realidad demuestra que ellos mismos motivaron el cierre de la institución.

Es cierto, como dicen es esa “carta”, que el Hogar de Niñas cerró sus puertas y ya no será aquel refugio que tantas personas a lo largo de su historia defendieron y cuidaron, y que fueron muchas las personas que con tanto trabajo y amor cobijaron a muchísimas menores durante más de 38 años, así como es cierto que todas esas personas jamás hubiesen priorizado un capricho por sobre la misión fundacional del Hogar, ni, mucho menos, hubiesen alentado su cierre.
Es cierto, como dicen es esa “carta”, que el Hogar de Niñas se creó con un objetivo específico, que funcionó siempre bajo las normas establecidas en su estatuto, para el refugio y contención de menores que, por alguna razón, no podían permanecer en el seno de sus familias, y que recibió y cuidó a las menores que la Justicia derivó a su cuidado, siempre con enorme responsabilidad, amor y respeto por la ley, así como también es cierto que, semanas atrás, ese mismo grupo que ahora escribe, rechazó lo que la ley dispone porque pretendía imponer un antojadizo sistema en contra de esa ley.
Es cierto que Gualeguay sabe que esto ha sido así desde siempre y conoce a muchísimas personas que han dedicado mucho de sus vidas a participar de este proyecto, así como importantes empresas locales que lo han apoyado económicamente a lo largo de los años, así como es cierto que todo eso fue despilfarrado por negarse a la modernización del Hogar en un todo de acuerdo con la ley.
Ahora dicen: “no vamos a juzgar si la figura que propone el Copnaf es útil o no para la comunidad, pero está claro que no es para lo cual se creó el Hogar de Niñas”, cuando no son quiénes para juzgar nada, y el Hogar se creo para darle una solución a las niñas en situación de vulnerabilidad.
Ahora dicen: “No estaríamos respetando el estatuto y la esencia del sentido de esta institución si aceptáramos hacer lo que pretende imponer el Copnaf”, lo cual es mentira, ya que el estatuto debe respetarse en tanto y en cuanto cumpla con la ley, no puede ir en su contra, y la esencia del Hogar sigue siendo la misma: una solución a las niñas en situación de vulnerabilidad.
Ningún párrafo del estatuto del Hogar puede interpretarse como excusa para proceder como procedieron.
Lo que no dicen en esta “carta” es que, tanto por ley, como por conocimiento técnico y jurídico, es el Copnaf, y no éstas personas, la autoridad responsable de aplicar las políticas de protección de derecho determinadas por la legislación vigente en un todo de acuerdo con las normativas internacionales. ¿O realmente se creen por arriba de las leyes?
Ahora dicen que se preguntan a dónde enviará la Justicia a las menores que por cuestiones de violencia o abandono requieran de una institución que las reciba, y se preguntan cuál es la solución que ofrece el Copnaf a este tremendo problema social. La respuesta es sencilla: hay un sistema provincial de protección de derechos, integrado por 34 residencias, y con 80 convenios con municipalidades entrerrianas, todos dentro de un estricto marco de respeto por las leyes, y preparados técnicamente para atender esa situación. Esas personas que hoy escriben son las que decidieron que el Hogar no integrara más ese sistema.
Por último, es absolutamente entendible que el Copnaf no insista más en tratar de seguir adelante, menos después de que este grupo de gente dinamitó, en complicidad con la Intendencia, la continuidad del Hogar. Es más, sería imprudente e irresponsable poner el presente y futuro de adolescentes en manos de gente que demostró explícitamente su irrespeto por las leyes de protección de derechos que los alcanzan.
No puedo terminar sin preguntarme: Si hoy, tal como dice esa “carta”, la presidenta y gran parte de la Comisión Directiva presentaron su renuncia, y, al mismo tiempo, la “carta” es firmada por la Comisión Directiva… ¿Quién o quiénes firmaron esa publicación…?
Norman Robson para Gualeguay21