El campo entre los pronósticos y la falta de reacción política

A la actividad agropecuaria entrerriana hoy la amenazan dos frentes de tormentas, y ninguno significa un alivio hídrico. Por un lado, La Niña decidió volver enseguida y ni siquiera dio tiempo a salir de la crisis que dejó en su última visita, y, por el otro lado, el gobierno entrerriano no parece reaccionar en la línea del gobierno nacional, lo cual posterga indefinidamente cualquier solución para el sector. Para completar, las entidades rurales titubean ante los malos augurios, unas por compromiso, otras por miedo. Solo la SRA se animó a pedir que declaren la emergencia por la sequía, la cual, si es declarada, entra en emergencia todo el estado entrerriano.
Termina una semana corta pero movida: La aceptación del veto presidencial a nivel nacional le dio un respiro al Presidente Milei, pero la conducta de los legisladores entrerrianos, más el escándalo de los contratos en ambas cámaras provinciales, hacen temer al sector que en política nada ha cambiado por estos pagos. Por otro lado, y como si eso fuera poco, todos los informes señalan la insuficiencia de agua en casi toda la provincia, y los pronósticos aseguran que seguirá así por lo menos durante todo el verano.
En este contexto, ayer jueves se reunió la Comisión Provincial de Emergencia Agropecuaria en Casa de Gobierno, encuentro que tuvo por temario, definido por el propio Gobierno provincial, solo el granizo en el Departamento Federación, y el granizo y la sequía en el Departamento La Paz. A esa mesa se sentaron, además de las cuatro gremiales rurales, SRA, Fedeco, FAA y Farer; las dos instituciones técnicas provinciales, Bolsa de Cereales de Entre Ríos y el INTA; los Ministerios de Economía, Desarrollo Económico e Infraestructura: y representantes de la Cámara de Diputados.
Resuelto el temario, se puso sobre la mesa un informe presentado por la Bolsa de Cereales de Entre Ríos, el cual advirtió que la situación es la peor en dos décadas, mientras que la lluvia caída en lo que va del 2024 significa apenas un 60 porciento del promedio histórico.
Frente a esta información, la SRA Distrito Entre Ríos solicitó la declaración de la emergencia por sequía no solo en el La Paz y Federación, sino para todos los departamentos afectados por la escasez hídrica. Dicho esto, se concluyó la reunión.
Claro está que la seca, por la merma que tendrán los volúmenes de producción, significa un problema para las arcas provinciales, sea declarada o no la emergencia. Por otro lado, si no se dicta la medida, el caos sacudirá al sector y no pocos productores sucumbirán.
De este modo, la situación se presenta más que delicada, mientras que los tiempos corren y la realidad apremia, sin licencias para demoras o dilaciones. Urgen soluciones concretas para los productores, y urge un gobierno provincial que tome por las astas la coyuntura política. En el medio, las entidades rurales deben ser las protagonistas que impulsen esas soluciones.
Norman Robson para Gualeguay21