12 diciembre, 2024 8:46 pm
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El vecino en la oscuridad del cuarto

Cuarto oscuro G

Nunca mejor definido como cuarto oscuro a aquel espacio donde, este año, el votante enfrentará, en absoluta soledad, la realidad de la desesperanza, fruto de la impotencia ante tanta miseria y decadencia política. Enemigo del corte, en éstas elecciones, el vecino común entrará al cuarto oscuro y, allí, deberá hacer su mejor esfuerzo para no equivocarse, aunque ante la paupérrima oferta, las probabilidades no lo favorecen.

Una vez dentro de ese frío salón, el desamparado votante deberá lidiar con las tres instancias: la nacional, la provincial, y la local. Allí deberá elegir, entre ellas, dónde estará su suerte. ¿Será un presidente el que resuelva sus dramas? ¿O será un gobernador? ¿O el intendente del pueblo? Sus problemas son la pobreza, la inseguridad, y el desorden. ¿Quién de ellos le resolverá alguno de éstos?

El vecino sabe bien que la economía no la van a resolver ni el gobernador, ni el intendente. Sabe, también, que la seguridad no se la va a proveer ni el presidente, ni el intendente. Y sabe que el desorden, acá, no lo va a resolver ni el gobernador, ni el presidente. Pero también sabe que primero tiene que comer, después verá que hace con el cansancio que le provoca el desorden y el miedo a la inseguridad.

¿Y entonces?

Sin dudas, el vecino que no corte boleta elegirá según su necesidad más emergente e inmediata: la economía, y el único que puede resolver ese problema es un presidente, no un gobernador, ni un intendente.

Ahora bien, a la hora de decidirse por un precandidato a presidente, deberá elegir entre Sergio Massa, Juan Grabois, Javier Milei, Rodríguez Larreta, o Patricia Bullrich. Solo uno de éstos cinco personajes será, si puede, y si quiere, quien le resuelva su problema básico. Frente a este abanico, el desolado votante hipotecará lo que le queda de futuro.

En definitiva, en la escalofriante oscuridad del cuarto oscuro, el vecino de a pie, aquel que es víctima en las buenas y en las malas, elegirá, por descarte, a quien le apostará sus últimas fichas.

¿Y los precandidatos a gobernador e intendente? Esos son solo adornos para el desgraciado elector al que no le queda nada de fe como para tratar de cortar boleta.

Vos fijate…

Norman Robson para Gualeguay21

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