Guía práctica para elegir en las próximas PASO gualeyas

Hoy, todos hablan de proyectos en Gualeguay, la capital provincial de la improvisación, donde, en lo que va del siglo, ningún gobierno cumplió alguna vez un proyecto. Claro está que tener proyectos, como tener ideas, tiene cualquiera, el tema es tener con qué concretarlas. Del dicho al hecho hay un largo trecho, en el que hay que pasar por el quizo y por el pudo. Y ahí es donde está el desafío de los votantes: diferenciar los proyectos de las buenas intenciones, de las meras promesas, y de los puro cuento. Cómo lograrlo.
Hoy, todos dicen, pero unos ya gobernaron y demostraron que no hicieron, porque no quisieron, o porque no pudieron. Otros, que nunca gobernaron, pueden querer pero no tienen con qué poder, y otros, que podrían, difícilmente les interese querer. Así es que es necesario descartar quienes no quieren, ni pueden, para quedarse con aquel o aquellos que podrían querer y poder.
Desde este espacio proponemos un método para evaluar las 10 ofertas que pretenden gobernarnos hasta el 2027 según la historia de cada una.
Para comenzar, imaginemos tres columnas donde colocaremos las propuestas según las trayectorias de sus referentes más salientes.
Columna 1: Aquellos que ya fueron gobierno.
Colimna 2: Aquellos que nunca fueron gobierno pero vivieron siempre de la política, o de algún cargo.
Columna 3: Aquellos que vivieron siempre de su propio esfuerzo y trabajaron por el común desde alguna sociedad civil, sacrificando vida propia para bien de un colectivo.
De este modo, sean cuales sean los proyectos que prometan cumplir, en la primer columna tendremos a quienes gobernarán, seguramente, como ya lo hicieron, en la segunda columna, tendremos a quienes es más probable que gobiernen como están acostumbrados, y, en la tercer columna, tendremos a quienes no sabemos cómo gobernarán y, tal vez, quieran y puedan revertir nuestra realidad. .
Más allá de lo que proclame cada uno, quienes acompañen las distintas propuestas podrán determinar la diferencia a la hora de poder cumplir sus supuestos proyectos.
De este modo, las propuestas quedarán divididas en tres columnas, diferenciando aquello viejo, aquello nuevo pero no distinto a lo viejo, y aquello nuevo, tal vez, diferente, para poder elegir aquella que merece la oportunidad y nuestra apuesta.
Sin lugar a dudas, eligiendo el voto a partir de este método puede ayudarnos a terminar con esta tradición de que cualquiera puede ser intendente de Gualeguay, y empezar a elegir según hechos concretos respaldados por verdaderas intenciones, no según proyectos llenos de promesas e intenciones y vacíos de avales.
Que el domingo, Dios nos ilumine para elegir lo mejor para los gualeyos. No dejes de votar.
Norman Robson para Gualeguay21