Gobierno provincial: De lo dicho a lo hecho, dejan un largo trecho

En una publicación de El Argentino, de Gualeguaychú, se realiza una triste comparación entre el discurso de la administración de Rogelio Frigerio en la provincia, hablando de reducción de cargos públicos y del gasto estatal para aliviar la presión sobre el sector privado en la provincia, en contraste con la realidad de su gestión, no solo con salarios exagerados para sus funcionarios políticos y autos oficiales a su disposición, sino, ahora también, con el pago de gastos personales a sus funcionarios amigos. La nota insinúa que hay mucha más vocación de renta que de servicio, y que Entre Ríos es una mejor oportunidad para funcionarios que para inversores.
“Discurso y realidad”, plantea la publicación, y establece las dudas sobre la eficiencia y reducción del gasto público en Entre Ríos a partir de que se conoció el decreto que establece la compensación de residencia para el Secretario General de Gobernación, Mauricio Colello. En otras palabras, contrasta el mensaje de austeridad del Gobernador y sus funcionarios, y el pago del contrato de alquiler de un inmueble para Colello.
Cabe resaltar que al ya elevado nivel de los sueldos de los funcionarios políticos del gobierno provincial se suma el pago de sus gastos personales a aquellos muy allegados al Gobernador importados desde Buenos Aires, .
“La situación resalta una distancia entre el discurso de recorte y las acciones reales, que no solo contradicen la premisa de ajuste, sino que también generan dudas sobre la transparencia y coherencia de las políticas actuales en cuanto a la gestión del gasto público en Entre Ríos”, sentencia el artículo, a la vez que recuerda que, en declaraciones públicas, Colello destacó que el 50 porciento del empleo formal en Entre Ríos corresponde al sector público.
Al respecto, en esa misma oportunidad, ése mismo funcionario advirtió: “si no tomamos conciencia de que tenemos un problema en este sentido y que el gobierno no puede seguir asfixiando al sector privado para mantener una estructura estatal que no brinda ni servicios de calidad ni mejora la vida de los entrerrianos, estaremos cometiendo un grave error”.
Sin dudas, demasiada hipocresía en todo esto. Tanta que queda en evidencia que el funcionariado político llegó al cargo con mucha más vocación de renta que de servicio, y que, contrario a lo que se necesita, Entre Ríos es hoy más una oportunidad para funcionarios públicos que vengan de afuera que para cualquier inversor.
Norman Robson para Gualeguay21