Rutas 1 y 2: Bordet adjudica las obras y las pagará o no el que venga
Hace dos semanas atrás, el Gobernador Gustavo Bordet abrió los sobres de las licitaciones de las obras para reconstruir las rutas provinciales 1 y 2. Se trata de unos 7,5 mil millones de pesos, a junio del año pasado. Al final de ese acto, reconoció que será el próximo gobierno el que deba pagarla. O sea que el gobernador saliente otorga la obra, se lleva los “laureles” por haberla adjudicado y el gobernador entrante la pagará como pueda, y si es que puede.
El pasado 14 de abril, el Gobernador Gustavo Bordet presidió el acto de apertura de sobres de las licitaciones correspondientes a la reconstrucción de las rutas provinciales 1 y 2. Se trata de ese trayecto que atraviesa la provincia en el norte, desde Chajarí hasta La Paz, pasando por Feliciano, y que ha sido siempre olvidado por los gobiernos de Entre Ríos.
Estas obras son por un total de 7,5 mil millones, valores de junio del año pasado, los cuales serán financiados por Vialidad Nacional, mientras que la ejecución de las obras correrá por cuenta de la provincia. Montos realmente importantes si se los compara con los presupuestos provinciales para el 2023.
Lo llamativo de todo esto es que, desde mediados del año pasado que este proyecto se venía dilatando, yendo de un cajón a otro, hasta que, finalmente, luego de 10 meses, este mes se conocieron las ofertas. Ésta exagerada demora, en un marco inflacionario del 100 porciento anual, justo en un año electoral en que el gobierno saliente sabe que no se queda, merecen revisar lo ocurrido.
Un poco de historia
En junio de 2022 se decidió la licitación de 4 tramos de las rutas provinciales 1 y 2, obra financiada por la Dirección Nacional de Vialidad con 7.551.700.946 pesos, mientras que la Dirección Provincial de Vialidad se hará cargo de la ejecución de las obras.
Los pliegos fueron confeccionados por Obras por Administración, el área política de la Dirección Provincial de Vialidad, curiosamente sin la intervención de Estudios y Proyectos o del Laboratorio. Tales fueron los errores técnicos y de forma cometidos que Vialidad Nacional se vio obligada a rechazararlos múltiples veces.
Las obras en cuestión son, una parte, sobre la ruta provincial 2, según las licitaciones públicas 05/23 y 06/23, desde Chajarí a Santa Ana, por un monto de hasta $951.308.792, y, desde San José de Feliciano hasta la Ruta Nacional 14, por hasta $2.479.787.292, totalizando $3.431.096.084.
La otra parte es sobre la ruta provincial N° 1, y, según la licitación pública 04/23, la obra va desde La Paz hasta San Gustavo, por un monto de hasta $2.368.072.360, y desde San Víctor a San José de Feliciano por hasta $1.752.532.501,09, totalizando $4.120.604.862.
Como estaban dadas las cosas a junio, este proyecto podría haber estado terminado, en gran parte o por completo, este año, y Bordet se podría haber despedido con estas inauguraciones.
Dudas y sospechas
Según explican quienes están en el negocio de las obras públicas, todo comienza cuando la obra se adjudica, luego se comienza y se va pagando. Si se acaba la plata, y se deja de pagar, se para la obra, y si sigue sin parar le inician juicio a la Provincia.
Ahora bien, siendo que una vez adjudicadas las obras a quienes ganaron las licitaciones queda sellado el negocio, y a la altura del año en que eso se concreta, el Gobernador Bordet se llevará todos los “laureles” de este multimillonario proyecto justo antes de entregar el gobierno, mientras que el próximo deberá enfrentar los pagos, con la plata que debería venir de la Nación, y costear la ejecución.
Así lo reconoció el propio Bordet al cabo del acto de apertura de sobres, en abril último. “Lo lógico es que cuando cambia un gobierno las obras sigan. Que no pase lo que pasó cuando asumí en 2015 que todos los convenios que había con Vialidad Nacional se paralizaron y se cayeron, ahí tuvimos un atraso de cuatro años en la provincia y tuvimos que hacernos cargo de los convenios nacionales”, confesó.
Cabe recordar, también, la envergadura financiera de estas obras, cuyo monto significa, por lo menos, el 0,8 porciento de los 995 mil millones del presupuesto provincial para este 2023, éstos valores a diciembre del año pasado.
Frente a éstos hechos, la exagerada demora en el proceso licitatorio, en este contexto económico, cobra un sentido distinto y alienta las perspicacias. En ese sentido, hay quienes sospechan que la idea, desde un principio, fue dejar pasar el tiempo para terminar cerrando la licitación antes de irse. “Es su despedida”, señalan desde algunos sectores antipáticos al oficialismo entrerriano.
Por otro lado, en este contexto inflacionario, la realidad financiera de la Nación y de la Provincia compromete el cumplimiento de los acuerdos, los cuales significarán cifras siderales para cualquiera de los presupuestos. Pero ese problema será del nuevo gobierno en el 2024, para el cual la obra tendrá un costo cercano a los 25 mil millones.
Lo que también es extraño, frente a toda esta situación, es el silencio de todo el arco opositor, tal vez demasiado concentrado en las internas propias y ajenas que en un proyecto de gobierno por si les toca gobernador.
Norman Robson para Gualeguay21