A 100 años del debut de Argentina en la Copa Davis
Un siglo atrás, en un mundo muy diferente, y con el tenis en pleno momento de expansión, la Argentina hacía su debut en el “International Lawn Tennis Championships”, el torneo de tenis por naciones que había nacido en 1900 y que, a partir de 1946, tras el fallecimiento de Dwight Filley Davis, donante del trofeo original, se llamaría Copa Davis. Alfredo Villegas, Guillermo Robson, Carlos Caminos y Ronaldo Boyd fueron quienes representaron al país en aquel desafío.
En 1921, la Asociación de Tenis de los Estados Unidos había invitado a nuestro país a participar en aquel campeonato, pero no se pudo por cuestiones económicas, y lo mismo ocurrió 1922. Igualmente, aquella invitación sirvió para que se fundara la Asociación Argentina de Lawn Tennis. Finalmente, el 15 al 17 de junio de 1923, en Ginebra, Suiza, un equipo argentino enfrentó al país anfitrión.
Este primer equipo estuvo conformado por Alfredo Villegas, quien representó al Buenos Aires Lawn Tennis Club, Guillermo Robson, al Club Ferro Carril Oeste, Carlos Caminos y Ronaldo Boyd, estos últimos al Belgrano Athletic Club.
Si bien la Argentina perdió esta serie por cuatro a uno, la flamante Asociación, en su memoria de ese año, realizó un balance positivo. “Esta primera derrota, explicable si se tiene en cuenta la mayor experiencia de los contrarios, y también el hecho de que jugaban en sus propias canchas, no ha aminorado en nada nuestros entusiasmos, y tenemos la firme convicción de que en los años venideros la actuación de los jugadores argentinos llegará a ser descollante”.
Para ello, la delegación argentina, que se convertía en una de las 20 naciones que disputaban ese torneo, viajó 25 días en barco para llegar a destino, luego de que la Asociación consiguiera tres pasajes sin cargo y de que los clubes cubrieran el resto de los gastos a través de colectas.
En esa oportunidad, John Alexander Gibson, quien era Presidente de la institución madre del tenis argentino, fue quien encabezó la delegación en carácter de capitán del equipo.
Al cabo de aquella serie, Boyd le señaló a la revista American Lawn Tennis que los europeos y los estadounidenses jugaban bien en cualquier cancha, gracias a una dedicación casi plena al tenis, a un entrenamiento superior, mientras que los argentinos no tenían esa preparación, y, respecto a la calidad de los contrincantes, advirtió que “pocos tienen la sutileza de un Robson”.
Norman Robson para Gualeguay21