A quienes detractan las encuestas
Ante la profunda preocupación que provoca hoy a ciertos sectores del oficialismo nuestra encuesta 3 semanas antes de las elecciones, aprovecharemos estas líneas para difundir algunos conceptos que deben ser tenidos en cuenta y que, tal vez, deberíamos haber hecho públicos con anterioridad.
En primer término, se debe tener en cuenta que el trabajo de investigación periodística que presentamos en forma de encuesta es un trabajo estadístico sobre el territorio electoral con vistas a las pasadas elecciones del 23 de octubre.
Este tipo de trabajos, según sea la técnica utilizada, es más o menos exacto, pero siempre muestra una realidad cruda que debe ser analizada de acuerdo a ciertos criterios lógicos que muchos no tuvieron en cuenta.
La conclusión del trabajo fue la cantidad de entrevistados por sector del territorio que manifestaron votar a uno u otro.
Esta es una valiosa herramienta para cualquier toma de decisión electoral, pero no es ni fue una herramienta futurológica.
Bajo ningún punto de vista es una bola de cristal que predice el nombre del ganador como algunos creen.
Es una muy interesante herramienta estadística que permite evaluar el territorio sobre el cual se está trabajando electoralmente.
Por eso el trabajo fue presentado de forma abierta, con todos los datos recabados a la vista, y nos consta que todas las fuerzas políticas que participaron de esta contienda electoral local tuvieron en cuenta nuestro trabajo a la hora de seguir con la campaña.
De más está decir que nos enorgullece que nuestro trabajo estuviera presente en todas las decisiones electorales de las últimas semanas, no como una profecía sino como un síntoma previo.
Quienes evaluaron los guarismos de aquella encuesta, sabían que la actitud del votante es distinta frente a la boleta sábana, dando lugar al efecto arrastre a la hora de elegir el voto.
Quienes estudiaron las proporciones de aquel trabajo sabían que las posteriores bajadas oficialistas incidirían dentro del cuarto oscuro.
Quienes analizaron las cifras de ese trabajo sabían que a la hora de responder una encuesta existen un montón de resquemores que desaparecen en la intimidad del voto.
Por todo esto, a quienes pensaron que esto era un presagio futurista debo pedirles disculpas por no haber aclarado todo esto con anterioridad.
Para terminar, el trabajo detalló cual era la intensión de voto manifiesta en distintos lugares de la ciudad tres semanas antes de las elecciones.
Así fue que resultó que Jodor tenía el 48, Erro el 38, Tamaño menos de diez y apenas 3 Cañete.
La realidad demostró que Erro obtuvo 48, Jodor el 33, Tamaño el 17 y Cañete el 2.
Esto quiere decir que en tres semanas Jodor perdió 15 puntos en manos de Erro y Tamaño, mientras que a nivel provincial y nacional se mantuvo de acuerdo a lo encuestado.
¿Cómo se justifican los 15 puntos que pierde Jodor? Sencillo. De tres formas. 1) Eligieron la boleta completa de Cristina por comodidad, 2) Cambiaron de idea por diversos actos de campaña, y 3) Declaraban votar a Jodor pero votaban a otro.
Para terminar, quiero destacar que hago este descargo ya que considero que las encuestas siempre son importantes y nos muestran una realidad cruda que quien quiera comprenderla debe tomarse el trabajo de analizarla concienzudamente.
Gualeguay21