Asomados a Roma
Ya casi todos los Cardenales que participarán del Cónclave se encuentran en Roma. Toda la Iglesia tiene la mirada y el corazón puesto en allí, con la expectativa de conocer a nuestro próximo Papa. Una periodista amiga que nos coordina las cuestiones referidas a la prensa de la Pastoral Social, tiene la dicha de estar en el Vaticano en estos días. Ella —Virginia— nos acerca este testimonio:
“Llegar a Roma, al Vaticano, para cubrir periodísticamente el precónclave, el cónclave y la asunción del próximo Papa es una experiencia única desde lo personal y desde lo profesional.
Desde que subí al avión no hago más que estar en sintonía con los acontecimientos que suceden tan cerca de donde está ubicada la Sala de Prensa — sobre la Via del Sant’Uffizio en la Sala Pablo VI—, sucesos de la vida de la Iglesia que concitan el interés mundial y desde puntos de vista tan distintos.
Todos los días, el director de la Oficina de Prensa de la Santa Sede, padre Federico Lombardi sj, convoca a conferencia de prensa en la Sala Juan Pablo II, con acceso presencial reservado a los acreditados de modo permanente a esa Oficina. Mientras tanto, los acreditados temporarios como yo seguimos en simultáneo desde la otra Sala —la distancia entre una y otra es de varias cuadras— a través de un circuito de televisión qué tiene para contarnos quien por este tiempo es el portavoz del colegio cardenalicio.
Además, es interesantísimo cómo cada medio formula sus preguntas en varios idiomas y también se responde con la misma especificidad. El tenor de las inquietudes oscila, obviamente, entre cuándo será la fecha de inicio del cónclave, pasando por si trabajan mujeres en la casa Santa Marta donde se reunirán los cardenales de modo secretísimo a elegir al nuevo Papa, hasta si ya está en marcha la hechura del anillo que portará quien guiará los destinos de la Iglesia después de la renuncia de Benedicto XVI.
La nueva evangelización, el pésame por el fallecimiento del presidente de Venezuela, el vatileaks, los briefings de los cardenales estadounidenses —informes diarios que ese cuerpo cardenalicio norteamericano compartía con la prensa en Roma hasta hace pocos días—, el necesario silencio al que se han llamado los cardenales en su contacto con los medios, y el ecumenismo, son algunos de los temas que se exponen en un clima de espontánea naturalidad.
Pero no todo es prensa por estos días. Hay cielo para extender la vista en Roma, ricas pizzas para compartir entre colegas y amigos, turistas por doquier, templos con historia donde entrar y rezar un rato.
Le agradezco a Dios esta oportunidad que me da de poder informar desde el lugar de los hechos y acompañar desde mi carisma en la comunicación los cambios de modos a los que ya está siendo llamada nuestra Iglesia.
Les comparto la frase con la que el padre Lombardi dio por concluida la conferencia de prensa del jueves 7 de marzo: ‘Creo que hemos cumplido con nuestro deber del día. Gracias por la paciencia’.
Y mucho de eso hay en nuestras vidas de todos los días.”
Desde cada comunidad y personalmente rezamos pidiendo a nuestro Padre conceda a su Iglesia un pastor santo, que colme a los cardenales con espíritu evangélico en el discernimiento, y a todos nos ayude a crecer en la alegría de la fe.
Por monseñor Jorge Eduardo Lozano, obispo de Gualeguaychú y presidente de la Comisión Episcopal de Pastoral Social