Rectángulo Image

Banda policriminal: Ocho allanamientos y nada

En el día de hoy, al conocerse en toda la provincia el accionar impune de la banda policriminal expuesta por este medio días pasados, la Justicia ordenó ocho allanamientos. Si bien muchos pensaron que finalmente sus miembros terminarían presos, la sorpresa fue que solo secuestraron unos celulares y unos chips, y ni siquiera revocaron la domiciliaria a sus cabecillas. Una puesta en escena de la Justicia para blindar la impunidad de ésta organización criminal.

Días pasados, la Policía de Gualeguay desbarató una importante banda de delincuentes, vinculados al culto umbanda, que estaban dedicados a múltiples delitos, desde narcomenudeo hasta extorsión, pasando por hurto, prostitución, préstamos ilegales, amenazas y apremios de distinto tipo. Tal es el historial criminal que se conocen docenas de víctimas de todo tipo, de las cuales apenas más de una docena se animaron a realizar su denuncia.

En el marco de aquel operativo, se detuvo a quienes lideraban la banda: una madre de 52 años, sus hijas mellizas de 23, y su yerno de 37, mientras que solo se identificaron al resto y los dejaron en libertad. A pesar del material probatorio acumulado, y del historial delictivo de los involucrados, por disposición judicial, se ordenó que cumplan la prisión preventiva en sus domicilios.

Desde aquel momento, varias de sus víctimas denunciantes, quienes incluso necesitan custodia policial en sus domicilios por el peligro que corren, comenzaron a sufrir nuevamente todo tipo de amenazas. Incluso fue amenazado este cronista, con la exigencia de que bajara la nota publicada sobre el caso o perdería otro hijo.

En este marco, y al ser conocida la noticia en toda la provincia, la Justicia local, por intermedio de la fiscal Ana Paula Elal y la juez de garantías Alejandra Gómez, decidió ordenar ocho allanamientos a distintas locaciones de la banda.

De este modo, a partir de las 14 horas, y en forma simultánea, se requisaron viviendas en el Barrio Minuán, en calle Suipacha, en calle Castares, en el Barrio 117 viviendas, en calle 3 de Febrero, en Avenida Illia, en calle 117, y en calle Alem, donde se secuestraron, principalmente, equipos de telefonía celular y chips sueltos.

Ahora bien, a pesar de todo lo ocurrido, no hubo nuevas detenciones, ni se levantó la prisión domiciliaria. Mientras tanto, por la noche, las víctimas denunciantes siguen sufriendo el rigor de las amenazas, ahora en autos o motos pasando esgrimiendo armas y a los gritos por el frente de sus casa. Puede dar fe de esto el patrullero que custodia a una de ellas.

Norman Robson para Gualeguay21

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

× HOLA!