Caso Casualde: Creciente consternación por la prisión efectiva del comerciante

Para comprender la creciente indignación en determinados círculos de la ciudad ante el desenlace de esta situación, reseñan, aunque sea escuetamente, los antecedentes de la pareja: La mujer, una joven y brillante profesional de la ley llegada de Buenos Aires, conoció a este comerciante y tuvo con él tres hijos, a la vez que ingresó a trabajar en los Tribunales locales. Pero las cosas no resultaron como esperaban y, al poco tiempo, se separaron. Desde aquel momento, y a pesar de los pequeños niños en común, la relación se fue degradando, y las cosas se fueron desmadrando hacia extremos que exigieron la intervención de la Justicia. 

A partir de aquella situación, la joven fue protagonista de violentos hechos en los que debió intervenir la Policía, y, tal cual lo esperado, la situación llegó al Juzgado de Familia. Pero, poco a poco, la mujer aprovechó su rol de madre para quitarle los chicos al padre, quien hasta ese momento se había hecho cargo él solo de ellos, y comenzó a tomarlos de rehenes, mientras que aprovechó sus vínculos con la Justicia para manipular la situación legal, al grado que logró impedir por meses que el padre o el abuelo pudieran ver a los niños.

En este contexto tuvieron lugar las sendas denuncias que terminaron poniendo preso a Casualde, mientras que las denuncias realizadas por él fueron ignoradas. Tanto la Policía como la Justicia conocían la realidad en general y, en particular, la de la protagonista.

Reacción 

Es en base a todo esto que en diferentes círculos entienden que se trata de una absoluta injusticia, y señalan, con énfasis, que Casualde es un reconocido comerciante local de impoluta trayectoria y sin antecedente penal alguno. Del mismo modo, señalan que la denunciante tiene antecedentes de agresión y violencia, e inestabilidad enocional.

Todos coinciden en recordar sus ataques de ira contra el propio Casualde, contra su padre, contra ex novios, y hasta una persecución callejera, a la vez que otros testinonios advierten con preocupación que los chicos están desatendidos y amenazados por la propia madre de contar, por ejemplo, que ella desaparece de la casa y quedan solos.

En definitiva, desde sus círculos familiar, comercial y deportivo dudan sobre que la sentencia a Casualde, que aparta aún más a un padre de sus tres criaturas, y deja sola a su actual mujer en el tramo final de su embarazo, haya sido justa, sino que creen que la misma obedece a una manipulación por parte de la denunciante aprovechando sus vínculos con la Justicia.

Por último, de acuerdo a éstos allegados, los hechos son absolutemente falsos y la causa se armó con los dichos de la denunciante; la Justicia Familiar no se ocupó nunca de arbitrar soluciones en tiempo y forma, de forma de evitar mayores conflictos; la defensa no cumplió en nada su trabajo, el cual sí fue bien cobrado; y el Tribunal castigó de forma exagerada, con prisión efectiva, un concurso de delitos por los cuales nadie va preso.

Las versiones

Según obra en la sentencia, se trata de tres hechos: 

•En junio de 2017, la madre de sus hijos denunció que, en una fecha que no recordó, tal vez a principios de ese año, Casualde irrumpió en su domicilio rompiendo la puerta de una patada, y, delante de sus hijos la tomó del cuello, y azotó la cabeza contra la pared. 

•En diciembre de 2017, el entonces novio de la expareja de Casualde denunció primero que, en un entredicho con Casualde durante un acto de los hijos de éste último realizado en el Centro de Educación Física, el comerciante lo amenazó, y luego, en marzo de 2018, denunció que Casualde repitió la amenaza a la salida del jardin de los niños.

•A raíz, de los hechos ocurridos  en el CEF en marzo de 2018, la Justicia procesó a Casualde por desobeder la restricción de acercarse a la denunciante a menos de cien metros.

Estos hechos fueron confirmados en el juicio por una amiga que reconoció no haber visto lo ocurrido cuando Casualde entró a la fuerza, una niñera que repitió lo mismo pero sin haber estado presente, y cuatro policías y un civil que dieron fe de la acalorada discusión en el CEF. Con todo esto, y aunque las pericias no manifestaron alguna patología agresiva, el Tribunal no dudó en condenarlo a prisión efectiva por un año y medio, apartando al comerciante de sus hijos y de su mujer a punto de dar a luz.

La otra visión del caso

Ahora bien, por el otro lado, los allegados a Casualde señalan que el primer hecho es falso, y eso podría haber sido probado con los testimonios de los padres de ella, y de los propios chicos. Al mismo tiempo, reconocen que Casualde perdió el control en el CEF y en el Jardín por sentirse impotente.ante la persecución sufrida como si fuera un violento delincuente que no es. “Solo buscó siempre acercarse a sus hijos”, aseguran.

En el mismo sentido, señalaron que de haber obrado la Justicia como correspondía, tanto la Familiar como la Penal; de haberse ponderado todos los testimonios, y no solo los convenientes a la fiscalía; de haberse tenido en cuenta la denuncia de Casualde contra el entonces novio de su ex; de haberse considerado los antecedentes de la denunciante; y de haberse ejercido una defensa por lo menos digna, hoy Casualde no estaría preso.

Por último, sus allegados concluyen que ni siquiera siendo cierto lo expuesto en el juicio, y aceptado al pie de la letra por los jueces, se justifica la privación de la libertad de un ciudadano sin antecedentes, padre de hijos pequeños, y con otro en camino. “Ni hablar en este caso, que es inocente”, cierran.

Norman Robson para Gualeguay21