Caso Casualde: Guercovich se fue de licencia, pero antes tomó medidas
Dejando bien en claro que el caso Causalde no es un tema que lo desvele, el Juez de Familia de Gualeguay, el Dr. Pablo Guercovich, se tomó una semana de licencia. Así tomó distancia del acampe frente a su juzgado, donde abuelo y tías esperan soluciones de su parte. Por el contrario, antes de irse, el Juez intimó a Juan, quien está preso, a pagar alimentos, rechazó uno de los tantos pedidos de la familia, les dijo que los niños no quieren tener nada que ver con ellos, e insistió en que su juzgado sigue interesado en ellos y su revinculación con la familia paterna lo antes posible. Qué es cierto y qué no.
Rechazo de pedido
Frente al pedido de María Fernanda Casualde, hermana de Juan Casualde, y tía de los niños de éste, solicitando que, como medida urgente, se le otorgue la guarda de los niños a la familia paterna, el Juez Pablo Guercovich, en una resolución firmada antes de tomarse unos días de licencia, consideró que “no identifica qué personas integrantes de la familia paterna asumirían concretamente la responsabilidad del cuidado de los niños, lo que obstaculiza por sí mismo el tratamiento del pedido”.
Por otro lado, aprovechó su resolución para adelantar que “ya se ha escuchado a los niños, quienes se expresaron en contra de cualquier tipo de vinculación con el progenitor y la familia paterna”, y que, “ya se han adoptado medidas de protección de los niños, como su abordaje psicológico inmediato en procura de contención y resguardo de su libertad y autonomía”. Al mismo tiempo, adelantó que el jueves pasado, la progenitora les habría exhibido a los niños “un saludo en video del progenitor que les permita restaurar la conexión emocional y acaso reiniciar con prontitud la comunicación”.
Finalmente, el Juez completó los considerandos de su resolución recurriendo a las excusas y futurismos siempre utilizados para dilatar cualquier solución. Por ejemplo, insistió en que “la vinculación con la familia paterna es el horizonte al que debemos apuntar, pero que debe ser fruto de un abordaje integral de los niños, no sólo con la intervención de la interdisciplina, sino también con la colaboración de todos los operadores e incluso de los propios familiares, pues de lo contrario establecer un régimen de comunicación -y no ya una guarda- en esta instancia indefectiblemente fracasaría”.
En el mismo sentido, entendió que “las decisiones que se adopten en el caso deben ser prudentes y graduales para evitar un efecto adverso (iatrogenia) que, además de traumatizar a los niños, malogre el objetivo de lograr la pronta revinculación pretendida”, y que “los niños, últimamente, sienten temor por ellos, lo que deja en evidencia el desacierto que importaría forzar una vinculación o, peor aún, disponer un cambio drástico del centro de vida como el que se peticiona”. En función de todo eso, el Juez Guercovich resolvió no hacer lugar a la guarda solicitada por la denunciante.
Intimación
Acto seguido, y antes de tomarse la licencia, el Juez Guercovich, sin pedido o advertencia previa, intimó a Casualde a pagar 65 mil pesos dentro de los próximos tres días, en concepto de cuota alimentaria. Cabe señalar que, según su propia disposición, el 17 de marzo de este año, el propio Guercovich, y la madre de los chicos, Jessica Ronconi, acordaron actualizar el monto de la cuota alimentaria, la cual había sido establecida, por última vez, en julio de 2018, a un valor de 15 mil pesos.
De ese modo, el Juez ajustó dicho valor según “la calculadora de inflación de la prestigiosa organización Chequeado.com”, y fijó la suma en 65 mil pesos. Pero, desde aquel momento, y hasta la semana pasada, pasaron 8 meses, y el Juez nunca hizo nada al respecto, ni lo hizo su juzgado, tan es así que ni siquiera se le comunicó a Casualde del aumento determinado con la progenitora. Claro está que cualquier intimación de pago debería haber sido mucho antes, y no recién 8 meses después.
Ahora bien, los registros de la cuenta bancaria donde Casualde deposita los alimentos demuestran que éste nunca dejó de depositar la cuota alimentaria, y que siempre depositó por arriba de lo ordenado por el Juzgado. Tal es así que los últimos depósitos fueron por 40 mil pesos.
No obstante esto, y que Casualde está preso, el Juez Guercovich, la semana pasada, pretendió, a través de un comunicado a los medios, que esa intimación es un proceso natural de su Juzgado. “El aumento de la cuota alimentaria a cargo del progenitor fue dispuesta en el mes de febrero de 2022, cinco meses antes de que fuera detenido, en un proceso de alimentos iniciado por la progenitora en representación de sus hijos”, dijo, y agregó: “la intimación a abonar la cuota alimentaria es un procedimiento normal frente a su incumplimiento”.
De ese modo, quedó expuesto el errático proceder de ese juzgado. Sin perjuicio de esto, Guercovich cerró lo expresado a Gualeguay21 advirtiendo que “el juzgado de Familia continúa trabajando intensamente en pos de la protección integral de los niños y en la revinculación con la familia paterna en el más breve lapso posible”.
El acampe
Cabe destacar que, desde la última manifestación realizada el pasado miércoles, la familia Casualde, incluido el abuelo de 77 años que hace casi un año que no ve a sus nietos, se instaló en campamento frente al Juzgado de Familia, y de allí no se han movido a pesar de las altas temperaturas.
Ánimo familiar
Por su parte, allegados a la familia pusieron en duda la veracidad de lo expresado por el Juez en cuanto al sentir de los niños respecto de la familia paterna, ya que, ante la ausencia de la madre, en sus primeros años de vida, fueron criados por la abuela y tías paternas, a la vez que entendieron que no hay pruebas que demuestren eso. Es más, algunos dudaron, directamente, de la veracidad y legitimidad de la Cámara Gesell, ya que no fue realizada como correspondía.
Por otro lado, respecto de la intimación de alimentos, los mismos allegados señalaron que el propio Juez reconoció que eso había sido dispuesto en febrero pasado, 9 meses atrás, y que “naturalmente” justo salió ahora, a la vez que demostraron que sus dichos son mentiras para seguir encubriendo su mala actuación en este caso. Pero lo que más indignación causó entre familiares y amigos fue su noticia sobre que los niños habian recibido el video del papá, el cual les iba ser mostrado por la madre. Entendieron eso como una alevosa burla, no solo a la familia, sino a la sociedad toda, y a la propia Justicia.
Reemplazo
Por último, cabe señalar que, a partir de la sorpresiva ausencia de Guercovich, por estos días, hasta el 2 de diciembre, estarán actuando como jueces subrogantes la Jueza Rosa Fernández y, luego, el Juez Fabián Morahan, quienes deberían resolver cualquier cuestión que surja.
Norman Robson para Gualeguay21