Caso Valbusa: Cuatro detenidos y un aberrante homicidio esclarecido

Cabe recordar que en la noche del miércoles, alrededor de las 22:00 horas, una vecina llamó a la Policía para avisar que algo había pasado en un domicilio de calle J.J. Parachú al 300. Al hacerse presente una patrulla, descubren, sobre la cama de su habitación, a un hombre, atado de pies y manos, brutalmente golpeado en el rostro y la cabeza, muchisima sangre, y toda la casa revuelta. El forense estableció que llevaba 24 horas de fallecido y que la causa de muerte eran los golpes.

A partir del cruento hecho descubierto, la causa quedó en la manos del Dr. Fernando Martínez, quien dio intervención a su vez al médico policial, al médico forense, y a las divisiones de Investigaciones y Criminalística. Se trataba de Edgardo Fabián Valbusa, de 58 años de edad, sin pareja ni actividad conocida. De ese modo, se procedió a colectar los registros de video vigilancia de toda la zona y los testigos que hubiera de la noche del martes, cuando había ocurrido el crimen. 

Producto de estas pesquisas, rápidamente se pudo detectar a cuatro sujetos dejando la escena de crimen antes de la medianoche y volviendo en horas de la madrugada en busca de una mochila y otros elementos. Mientras esto era descubierto, uno de los autores del homicidio, un joven de 20 años, vecino del norte de la ciudad, se presentó en Jefatura, acompañado de su abogado, el Dr. Javier Ronconi, para entregarse. 

Al mismo tiempo, las investigaciones fueron arrojando que la víctima registraba antecedentes penales por el robo a un galpón de pollos en el Segundo Distrito, el año pasado, junto a otros, entre los que se encontraba, casualmente, el joven recién entregado. De igual modo, la información también fue arrojando que la vivienda es de la madre de  Valbuza, quien era alcohólico, y que, por las noches, en ese domicilio se realizaban “juntadas”.

Una vez que se contó con los videos, el testimonio de vecinos, y cuatro sospechosos identificados, se obtuvieron las órdenes de allanamiento necesarias que permitieron encontrar la mochila, las cosas robadas, el caño con el cual habría sido golpeada la víctima, y otros elementos útiles a la causa. Estas requisas se realizaron en la zona norte de Chacras, en las inmediaciones de La Toma de Agua, y en el Segundo Cuartel, sobre calle Libertad.

Como resultado de estas diligencias, para la tarde ya estaban detenidos los cuatro autores: un joven de 20 años, su hermano de 14 años, y otros dos jóvenes de 18 y 21 años. Uno solo de estos con antecedentes, y los cuatro con adicciones. Por la tarde, el menor fue entregado a los padres.

Según informaron fuentes confiables, se desprende de los testimonios de los sospechosos que las reuniones en casa de la víctima habrían tenido por objeto relaciones sexuales, las cuales serían retribuidas por la víctima con dinero en efectivo, con el cual los jóvenes sostenían sus vicios. Cabe destacar que, en estos encuentros abundaba el consumo de alcohol y droga.

En la noche del crimen, según se pudo saber de la reconstrucción de los hechos realizada por los investigadores, el exagerado consumo de tóxicos llevó al desborde, el dueño de casa no tenía dinero, y, la frustración, o la desesperación, desataron el descontrol y la violencia. La saña conque se habia cometido el hecho, evidenciada en la escena del crimen, ya hacía presumir que no se trataba de un simple robo.

Por último, cabe señalar que se trata de un nuevo hecho de sangre, el tercero en los 10 meses que lleva el año, y los tres con participación de menores, y en los tres presente el consumo de alcohol y drogas. Ya es indiscutible el crecimiento de las adicciones entre los menores más vulnerables, quienes para costear su dependencia se ven obligados a robar, traficar o prostituirse. Es cada vez más necesario y urgente que la sociedad reconozca, y actúe en consecuencia, atendiendo esta problemática con soluciones sociales al consumo, y no solo policiales contra la oferta.

Norman Robson para Gualeguay21