Caso Voney: Lo que dejaron su denuncia y los dichos de Gallardo
Cuando se descubren dos sujetos intercambiando dinero y droga, sin lugar a dudas se está frente a un caso de narcomenudeo. Ahora bien, en ese escenario está el “transa” que vende, y el adicto que compra. No parece muy difícil distinguir uno del otro, ya que sus aspectos son distintos, y porque uno tiene todo el dinero de las ventas y el otro nada. Pero, a pesar de ésto, los hechos demuestran que la Justicia local muchas veces los confunde. Lo que Voney denunció es un típico caso de éstos, hoy tan frecuentes en Gualeguay, más el abuso del juicio abreviado, la amenaza y la extorsión. A partir de esta denuncia, el Dr. Gallardo, también denunciado, no pudo defenderse mucho. Algunos detalles.
Tergiversar los hechos es una práctica acostumbrada de nuestra Justicia local, gracias a la cual ésta logra consumar con éxito muchas injusticias, sea castigando a inocentes o dejando impunes a los culpables, según sean las conveniencias de cada caso. Esto no es una novedad. Lamentablemente, tampoco es una novedad que en un caso de narcomenudeo es mejor cliente, y se va a llevar las de ganar, el que vende, pues se ha enriquecido de la venta, mientras que el que compra, es consumidor, adicto, y ya se gastó todo.
Lo que sí sorprende es el grado de impunidad de estas convenientes “confusiones”, al extremo de que parecen haber llegado ya a la extorsión. Para estos casos, fiscales, jueces y abogados recurren al juicio abreviado, so pena de un juicio oral y público con pruebas suficientes para condenarlo casi a perpetua. Como la historia demuestra que los tribunales siempre confirman las acusaciones de la Fiscalía, éstas logran el éxito con la aceptación del inocente que se reconoce culpable aunque no lo sea.
Voney descubrió todo esto con el caso de su hijo y reaccionó a la altura de las circunstancias, algo que permite el tener algo de dinero. Los que no lo tienen ya están presos en los penales UP7 y UP9. El hombre buscó un abogado sin vínculos “amistosos” con la Justicia local y la denunció. Expuso la manipulación de la justicia por parte de funcionarios y profesionales, y desnudó la transacción dinero por libertad.
Nadie que conozca el quehacer judicial local puede sorprenderse, mucho menos salir a negar públicamente lo innegable. Pero el Dr. Gallardo si pudo. El abogado que dijo defender al acusado, y no lo hizo, relató los mismos hechos denunciados por Voney, pero los consideró correctos y dentro de la ley. Al mismo tiempo, aunque eludió respuestas escudándose en el secreto profesional, reconoció el acuerdo con Fiscalia y Garantías por una prisión domiciliaria. Lo curioso fue que, para Gallardo, no había dudas de que su defendido era traficante, y que por eso todo lo actuado estaba bien, aunque aún no se haya celebrado juicio alguno.
En su salida por LT38 Radio Gualeguay, Gallardo hasta reconoció la operatoria del juicio abreviado, y repitió la amenaza de que si no se lo acepta, después se amplía la indagatoria y la condena es segura, insinuando que es mejor aceptar aunque sea inocente. Claro está que para el profesional la verdad y la justicia están en un segundo plano.
En síntesis, la denuncia de Voney desnuda el modus operandi de la Justicia local, el cual fue en parte confirmado por el Dr. Gallardo, una práctica que debería dar escalofríos a la sociedad de Gualeguay.
Norman Robson para Gualeguay21