Comparan esta sequía con la del 2008
La sequía volvió a golpear al campo y para los productores se presenta similar a la de 2008, que provocó cuantiosas pérdidas económicas. Ante la situación, el sector no descarta solicitarle al gobierno provincial la prórroga del pago de impuestos y que declare la emergencia agropecuaria.
El pedido podría resolverse el lunes, cuando la Federación Agraria Argentina en Entre Ríos se reúna para analizar la situación y los pasos a seguir teniendo en cuenta que no habría abundante lluvia en los primeros quince días de enero.
El presidente de la Federación Agraria Argentina (FAA) en Gualeguaychú, Atilio De Ángeli, explicó en diálogo con Radio Cero que “el principal problema es que está afectado el maíz y la soja está sufriendo el estrés de la falta de agua, especialmente las últimas sembradas han nacido mal y este sol las está cocinando (sic)”.
El dirigente rural se mostró preocupado por la situación y remarcó que “estas son las pérdidas que naturales que tienen los productores agropecuarios que no tienen en cuenta Nación” y se quejó que a nivel provincial “el gobierno te escucha pero cuando llega el momento de tributar no hay piedad”.
Si bien reconoció que “no se puede pedir una emergencia porque sí”, De Ángeli aseguró que el sector “ya está en crisis y es época que evalúen y otorguen una prórroga de los impuestos inmobiliarios y de algunos otros”.
“El gobierno nos va a cobrar igual los tributos, a lo sumo puede llegar a prorrogar el pago y los bancos deben contemplar que si algún productor se complica para abonar los créditos, que contemplen esta sequía para después no caer en los problemas más graves”.
De Ángeli detalló que los departamentos más castigados por la escasez de lluvias son Concepción del Uruguay, Gualeguaychú, Gualeguay, Victoria, Rosario del Tala, parte de Nogoyá y Villaguay, aunque en menor medida. “Hay que evaluar bien cuáles son las zonas más afectadas para pedir la emergencia, ya que en el norte de la provincia tuvieron más lluvia que en el sur”, dijo.
“Lo ideal es que llueva bastante porque hoy no lo notamos pero en marzo, abril y mayo, cuando vayamos a cosechar, el estrés que sufrió la planta se refleja en los rindes que tiene el cultivo”, precisó el dirigente rural quien criticó que el sector tenga “un gran socio en las ganancias, que es el Estado, pero en las pérdidas desaparece”.
En ese sentido, De Ángeli insistió que pese a las emergencias “a los impuestos hay que pagarlos igual porque son prórrogas que nos da el gobierno”, y agregó que “no será fácil repechar la situación con la presión tributaria que existe, con un gasoil caro, con un trigo que no lo quieren comprar que esta a 480 pesos la tonelada, cuando en 2007 valía entre 600 y 680”. “Venimos mal, veo un año muy complejo”, puntualizó.
El Día