Crisis institucional en la Escuela Normal
De acuerdo a lo investigado, en la Escuela Normal conviven, desde hace un tiempo, diferentes problemas, entre los que se destaca la politización del establecimiento en una interna que nada tiene que ver con la educación.
Si bien esta situación viene de la anterior gestión del establecimiento, en las manos de José Schonfeld, hoy jubilado, concejal por el errismo y reconocido aspirante a Director Departamental, explota en la actual gestión directiva de la escuela, a cargo de Mabel Nogués.
En esta instancia, y ante la premura de los acontecimientos, la Directora Nogués toma la decisión, acertada o no, de exponer algunas de las desprolijidades que hereda de la gestión de Schonfeld y desencadenar una crisis institucional sin precedentes.
El primero de los problemas que recibe es la necesidad de llamar a mesas paralelas, en matemáticas, por ejemplo, porque la rigidez del profesor, que desaprobaba todos los exámenes, y el cambio de programa, cuyo plazo vencía este año, comprometían la carrera de muchos alumnos perdiendo toda la validez de lo cursado.
Este problema, cuya atención fue demorada en la gestión anterior y encontró a la actual dirección con un estudiantado casi sublevado, fue el primer foco ígneo de la actual crisis que atraviesa la entidad, y fue atendido con celeridad desde la Departamental local haciendo bajar las mesas paralelas desde el Concejo General de Educación, pero sin lograr impedir la reacción de algunas partes en disconformidad con lo actuado y enturbiando la situación.
Otro de los problemas heredados por la actual gestión es el balance de la Cooperadora, cuya gestión incurre en algunas desprolijidades a la hora de costear la despedida que le realizan al ex director Schonfeld y que Nogués blanquea ante la comunidad escolar.
Si bien esto puede obedecer a un “pecado por honestidad”, la directora entendió que no podía desconocer lo actuado por la cooperadora y procedió a actuar conforme su responsabilidad, hecho que suscitó la reacción de los miembros que la conminaron a no hacer público todo este embrollo que no dejaba de ser un problema interno.
Por último, y, tal vez, el más grave de los problemas, está la cuestión del dinero recibido por la dirección de la escuela en concepto de un plan de mejoramiento nacional que llevaba años sin rendirse totalizando un monto más que importante.
Esta situación preocupó más a la Directora obligándola a presentar el tema ante la Departamental y el Consejo General de Educación cubriéndose a ella y al establecimiento ante cualquier posible reclamo o acción.
Esto también provocó la reacción del círculo de allegados al ex director, en su mayoría miembros de la cooperadora, que llegaron con su reclamo a la misma Directora Departamental Marina Virué.
Igualmente, la Directora Nogués, tal vez teniendo en cuenta la reconocida trayectoria de Schonfeld, decide hacer públicas todas las situaciones detectadas, motivando que la Cooperadora se vea obligada a llamar a conferencia de prensa para aclarar algunos aspectos, lo que consuma convocando solo a algunos medios que respondan a cierta afinidad.
Según lo que se pudo saber más allá de las internas y los enfrentamientos personales, pasando en limpio todo lo investigado, es que el problema de las mesas paralelas se termina de resolver ahora a fin de año con inglés, las desprolijidades de la cooperadora en el manejo de los fondos es una instancia privada de esa comunidad escolar que deberá resolverla como considere adecuado, y que aún faltan rendir varias partidas del programa nacional, lo que se deberá ir resolviendo en el corto plazo.
Lo que sí es definitivamente cierto es que toda esta crisis institucional no hace más que desnudar el impacto que produce en las instituciones la injerencia de la mala política, en este caso haciendo que una entidad del prestigio de la Escuela Normal se vea afectada por actitudes que nada tienen que ver con la educación.
Norman Robson para Gualeguay21