Desaparecidos modernos
El pasado domingo un nuevo desaparecido se presentó a la mesa de los gualeyos: el controvertido Horacio Palma, con su columna del Semanario El Día, eran un nuevo ausente que se sumaba a esta lista de desaparecidos modernos. Desde tempranito las redes sociales se preguntaban porque.
Pasa que desde hace algún tiempo a esta parte, en nuestra modesta comunidad, han comenzado a desaparecer figuras que, en cierta forma, le garantizaban cierto estado de derecho.
Estas figuras, al igual que sucediera alguna vez en el pasado, comenzaron a desaparecer del escenario solo por confrontar el fantástico discurso oficial con la cruda realidad que se vive y se sufre en la ciudad.
Consultado Horacio Palma sobre los porqués de su retiro, el periodista solo reconoció que, por el momento, no escribiría más para El Día.
Vale destacar que el solo acto de mostrar, o demostrar, las miserias y mezquindades que se esconden detrás de una gestión, sea de gobierno o de empresa, son razón suficiente para que se dispare la articulación de los mecanismos inescrupulosos de esta nueva represión.
Coacción de anunciantes, pauta oficial, licencias de explotación, condonaciones de deuda, y prebendas de todo tipo son las formas que el poder adopta para desaparecer incomodidades del escenario.
Así lo demuestran muchas de las historias que se esconden sobre repudiables atentados contra la libertad de prensa en nuestra localidad, pero, en los últimos meses, primero el desplazamiento de un cronista del diario local a temas menores, luego la desaparición de la pantalla de otro cronista, y ahora la remoción de esta columna de opinión en el semanario, alertan sobre un recrudecimiento del avance de esta gestión contra la libertad de prensa.
Un avance que se da mientras las empresas periodísticas locales miran hacia otro lado y/o se someten tibios a la propuesta del poder.
Hoy, quienes estamos en esto, ya conocemos en carne propia el costo de relatar lo inconveniente, sea para quien sea.
Pero, a pesar de esto, algunos de quienes estamos en esto, quienes estamos profundamente comprometidos con el ejercicio de esta profesión y con el estado de derecho que asiste a nuestra sociedad, renovamos nuestros votos por una prensa libre, plena e íntegra, y estamos dispuestos a luchar por ella para evitar nuevos desaparecidos.
Norman Robson para Gualeguay21